[Desalmado]
Jk.
Intenté reponerme de lo que había pasado hace unos minutos y no lograba dejar de lado lo que podría suceder de nuevo esta noche.
¿Vendrá otra vez a buscarme?
Ansió saciar mis más locas y perversas ideas.
No dejo de pensar en su exquisito olor de su cuerpo y su sonido al chocar junto al mío.Él todavía no entiende que me pertenece. Suele olvidarlo muy a menudo.
Unos besos y caricias no bastarán. Con eso solo magnífica mis ganas de tomarlo y envolverlo entre mis brazos.
Deseo acariciar hasta su sombra.
Por eso debo de probar que él me ama.
Jm.
Incluso cuando sé que sigo en la misma casa aterrorizado junto a él, siento un poco de calma al salir de esa asfixiante y gigante habitación.
La comodidad duraría poco puesto que sabía que en unos minutos habría un largo almuerzo preparado por parte de Jin.
Este hombre me interrogó elocuente a la mañana siguiente luego de verme salir de la habitación en la que estaba junto a Jungkook después de esa acalorada y larga noche que tuvimos juntos.
Cuando respondí su pregunta con mi más sincera confesión él quedó estupefacto, por lo que me asusté y sentí unos escalofríos recorrer por mi cuerpo.
¿Era verdad?
¿Es que realmente yo nunca quise hacerlo con Jungkook?
Por eso tal vez me sentía algo mal.
Sin embargo debo entender que para salir de esto es mejor jugar bien mis cartas.
Debo de fingir.
Fingir me hará sentir un poco más seguro y con control... supongo.
La voz resonó por toda la casa. Era claramente Jin, el amigo de Jeon.
—Ven a comer Jiminie.— habló detrás de la puerta del baño.— Intenta comer un poco al menos.— murmuró cómo acostumbraba hablarme.
Era cómo si leyera mi mente.
Y cómo si no pudiera esconderme de él.
—Ahora voy.— dije en voz baja.
Su sombra de bajo de la puerta se alejó y ahí supe que no tendría escapatoria de una larga comida junto a ellos.
Salí tan pronto cuando mi corazón dejó de latir tan fuerte.
Estaba a punto de elegir algo irreversible.
Intentaré entenderlo.
—Bien...— me animé.
Bajé las cortas escaleras con expectativas altas a mí mismo.
—Al fin bajas. Estaba a punto de gritarte.— habló el que antes había ido a hablarme.
—Ya siéntate.— habló Jungkook haciendo del ambiente algo pesado.
—Sí...— murmuré acariciando mi nuca.
Elegí sentarme a un lado de Jin.
La comida era silenciosa. El ruido de los tenedores chocando con el plato no era lo único que resonaba en ese gran espacio, si no que también eran los pesados suspiros que tiraba Jungkook al comer.
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Mᴀɴᴛᴇ́ɴ ᴇʟ sɪʟᴇɴᴄɪᴏ. ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ·
AcakJimin ha sido un niño feliz desde pequeño, pero todo cambió radicalmente cuando fué secuestrado por un hombre mayor que él. Este era Jungkook, un hombre que tenía gustos "normales" hasta que conoció a Jimin, un chico de tan solo 16 años. "𝘌𝘴 𝘱𝘰�...