. *𖧵ֹֺֽ໋໋݊· ❝ nuestro héroe llorón. ❞
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⦁headcanons, one shots,
escenarios y más de
Tokyo Revengers.
⦁los personajes no son de
mi pertenencia, todos los
derechos a Ken Wakui.
⦁personajes de tokyo
revengers x
fem-r...
ADVERTENCIA: Este One Shot tiene contenido sexual.
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"Estreno"
La pareja tomada de la mano ingresó al apartamento.
—Es muy lindo. —admiró la fémina los pisos de madera y las paredes blancas.
—Sí. Pah-Chin, lo consiguió a buen precio. —Mitsuya sonrió. —Aún falta poner algunos muebles pero por ahora me viene bien. Está cerca de la escuela y de tu trabajo. —el chico tomó las caderas de su novia y la acercó a su cuerpo.
—Qué conveniente. —susurró ella tomando sus mejillas.
—Sí. —murmuró cerca de sus labios. —Estaba pensando, todavía no duermo aquí, y...
—No te quedes callado, Takashi. —
—Ya sabes, puedes quedarte aquí hoy conmigo. —se alzó de hombros. —Podemos estrenar el departamento.
—¿Haciendo qué? —preguntó acariciando sus labios.
—He estado pensando en muchas cosas que podemos hacer. —dijo en un tono grave. —Puedo comenzar haciendo esto. —su mano se adentró debajo del suéter de la fémina. Acarició su vientre de arriba a abajo. Le dio una mirada de duda a su novia, como si le estuviera pidiendo permiso.
—Hazlo. —pidió asintiendo. —Este departamento no se va a estrenar solo. —susurró en su oído.
Mitsuya alzó las cejas y luego sonrió un poco. Su novia sabía perfectamente cómo sacar su lado caliente y eso le encantaba. Su noviazgo siempre había sido regido por la verdad. Se decían todo lo que sentían. Solo al momento del sexo era cuando andaban con rodeos, exclusivamente para provocarse.
La fémina unió sus labios lentamente tomándolo por la nuca. El de cabellos largos la agarró de los muslos y se dirigió hacia el sillón. Se sentó en él acomodando a su chica en una posición más comprometedora: con los muslos a sus lados y el trasero presionando sus piernas. No dejaron de besarse hasta que el aire les faltó.
Mitsuya jadeó un poco sintiendo como su miembro se endurecía debajo del pantalón de mezclilla al ser frotando contra su feminidad.
Ella gimió al sentir su trasero ser ligeramente apretado y volvió a unir sus labios. El ojimorado pasó su mano hasta sus pechos y comenzó a jugar con ellos, los acarició por encima de la tela delicadamente.
—Me gustaría... —ella se separó de sus labios con la respiración agitada. —Me gustaría que fueras más rudo. —pidió con colocando las manos en sus hombros.
