Mi amor no es ciego.

Capítulo 36

María y Laura lograron convencer a Will para que abandonase la idea de que Laura no podía beber té estando embarazada, así que este había comprado dos grandes latas de las hierbas que habían enamorado a Laura. 

Una semana después de encargarlas, Laura estaba sentada en el sofá de su casa, escuchando la televisión mientras acariciaba la cabeza de su gata, apoyada en su estómago. Entonces, el timbre sonó. Laura corrió a la puerta con cuidado de no caerse.

-¿Will Jhonson?-preguntó una voz grave.

-Sí, soy su mujer-respondió Laura sin poder evitar una sonrisa.

-Traigo un paquete. Firme aquí y será suyo.

Laura firmó donde la persona le puso la mano y cogió el paquete entusiasmada. Extrañaba ese sabor dulce. Entró rápidamente en casa y se dirigió a la cocina seguida de su gata. 

-¡Qué ganas, Furya!

Hirvió agua y abrió el té, oliendo las hierbas. Le parecía que tenía un olor diferente, más dulce, pero no recordaba bien como olía originalmente, así que no le prestó mucha atención. Hizo el té y esperó a que se enfriase sentada en el sofá y acariciando su estómago.

-No olvides este sabor, pequeñajo. Es delicioso. Cuando crezcas te daré un poco.

Dio un sorbo y se extrañó al notar un sabor diferente. Dio otro sorbo más, confirmando que no era el mismo. Aun así no era desagradable, así que terminó la taza. Se levantó y recogió la casa aprovechando que Alberto seguía en el colegio y hoy María iba a buscarlo. 

Una hora después sintió un fuerte ardor en la boca y la garganta. Empezó a toser para aliviar esa sensación, pero solo hizo que corriese al lavabo para echar lo que había comido dos horas antes. Llevaba media hora encerrada en el baño, vomitando cada cinco minutos, cuando sintió algo fallaba en su cuerpo y se desplomaba en el suelo, oyendo los pasos y ladridos de su perro alcanzar la puerta del lavabo.

No os riaís, por favor, sigo sin saber hacer drama de forma realistaJAJJA