Mi amor no es ciego.

Capítulo 37

-Sigo agradeciendo el día en que echaste a Emma de tu casa. Te lo decía todo el rato, esa chica no es de fiar.

Finn y Will estaban en su descanso, hablando de lo que Will hizo cuatro meses atrás.

-Lo sé, algo me olía desde que quiso culpar a Laura de quemarla. Supongo que no quise ver nada porque me daba pena dejarla sola estando embarazada... Pero sigo sin entender una cosa, ¿de qué la conoces?-preguntó Will desenvolviendo un bocadillo que Laura le había hecho.

-Por dónde empezar... Yo tenía una hermana. Ella era un año más pequeña que yo. No recuerdo si eran sus quince o sus dieciséis, pero se enamoró de una chica. O eso decía. El caso es que empezó a salir con ella y... Emma seguía en el orfanato cuando mi hermana y ella se hicieron novias. Ya has conocido a Sabrina, sabes cómo es. La metió en uno de estos programas para curar a homosexuales. Básicamente, le lavó el cerebro. Mi hermana le escribía cartas porque no respondía a los mensajes, le habían requisado el teléfono. Y cuando volvió... Ignoraba a mi hermana completamente. Además empezó a salir con otros chicos y a hacer cosas con ellos, no sé si sabes a lo que me refiero. Todo eso sin decirle nada a mi hermana sobre lo que pasaba entre ellas. Un día empezó a difundir rumores sobre mi hermana: que era una tóxica que manipulaba todo lo que hacía, que la controlaba, que la obligaba a mantener relaciones con ella... Mi hermana decidió hablar con ella y eso hizo. Emma la destrozó. Le dijo que no la quería, que nunca lo hizo. Que quemó todas las cartas que le envió y que tiró todos sus regalos porque la repugnaban. Que lo suyo no era natural y que era asqueroso. Mi hermana estaba en una edad muy influenciable y sensible y... todo lo que le dijo Emma le afectó a tal punto que se... se...

Will asintió y puso una mano en la espalda de Finn entendiendo lo que quería decir y transmitiéndole que no era necesario seguir hablando del tema. Entonces, Will recibió una llamada. Era un número desconocido. Lo cogió.

-¿Diga?

-¿Es usted el marido de Laura Sánchez?-preguntó una voz de mujer.

-Sí, ¿quién es?

-Le llamamos desde el hospital, su mujer ha sido ingresada. Nos gustaría tenerle como representante de...

Will ya no escuchaba lo que decía la mujer, había corrido fuera del edificio.