Tu a Gusu y yo a Yummeng

8. ¡Somos gemelos!

JingYi

Termine por seguir a SiZhui al interior de la cabaña de nuevo, notando como caminaba en circulos y estaba ¿comiendose una uña? Dios ¡Jamas creí que él hiciera eso! Es tan recto, realmente me sorprendio mucho lo que vi.

Tardo poco en sacarse el pulgar de la boca y hablar.

-Muy bien JingYi, escuchame. Y escuchame muy atentamente ¡no pienses en nada más ahora! ¿Okey?

-¿Que sucede?

-¿No te das cuenta de lo que esta pasando? ¿De verdad?

SiZhui estaba tan alterado que tiro a su conejo a la cama, y su caminar se hizo mas constante a medida que hablaba.

-Por favor, piensalo un momento. Yo solo tengo un Baba, y tu solo tienes un A-Die. Tu nunca has visto a tu Baba, y yo nunca he visto a mi A-Die. Tu tienes un viejo dibujo de tu Baba, y yo solo tengo un viejo dibujo de mi A-Die. Pero al menos, lo tuyo sera una pintura completa, lo mio es solo un pesimo papel que antes era un cuadro grande partido por la mitad... ¿Que estas buscando entre tus cosas?

La verdad es que habia dejado de prestarle atención cuando lo escuche hablar del dibujo de su A-Die. Me había acercado a mi baul y buscaba en su interior el libro donde A-Die guardaba la pintura de Baba. Estaba algo arrugada y la parte trasera de la hoja estaba en tonos amarillentos. Se notaba que era algo viejo y no muy bien cuidado.

-Este es un viejo dibujo de Baba... Y... También esta roto.

Mis palabras salian bajito, y mordia mi labio con miedo. El sentimiento de que aquel chico era importante para mi volvio a instalarse en mi pecho. Estaba asustado, tenia mucho miedo, pero no queria quedarme con la duda de por que siempre sentia que SiZhui era alguien a quien habia perdido.

-¿Justo por la mitad? -Lo escuche preguntar.

-Justo por la mitad.

Lo vi buscar entre sus cosas. Si dibujo estaba guardado entre las mismas, cuidado como si fuese un tesoro. Estoy seguro que fue mantenido muchísimo tiempo intacto, porque incluso no tenia las mismas arrugas que mi dibujo.

Lo vi ponerse de pie y acercarse a mi. Un susurro escapo de sus labios, pude escucharlo decir "Es tan extraño", al mismo tiempo que respirabamos muy profundo. Creo que ambos intentábamos quitar un sentimiento de nuestro interior. Hasta que él hablo.

-Escucha, a la cuenta de 3, cada uno mostrara su dibujo ¿estas de acuerdo?

-Si.

-Esta bien... Uno

-Dos

A cada número nos fuimos acercando más. Cada uno abrazaba su propio papel con fuerza. El número tres salio de los labios de ambos mientras uniamos nuestros dibujos.
Lagrimas llenaron mis ojos al ver el dibujo de mi A-Die en manos de SiZhui. Se veia tan hermoso, tan feliz. A-Die tenia una sonrisa que jamas habia visto. Estaba vestido con ropas rojas, y era tan radiante como todos los días que yo podia verlo. Sin duda alguna era mi A-Die.

-Ese es A-Die.

-Y ese es mi baba.

Mis lágrimas cayeron mientras miraba a SiZhui, y por lo visto el también estaba llorando.
No se en que momento sono la campanilla del almuerzo, tal vez si SiZhui no me lo decia, tal vez no me enteraba.
Lo mire con pena, con amor, con cariño. Toda mi vida habia querido un hermano, y ahora él estaba ahi, a mi lado, conmigo.

-Es la campanilla del almuerzo.

-De repente se me quito el hambre.

Susurre aquella respuesta mientras mis brazos no tardaban en abrazarlo. Ahora mismo me arrepentia muchísimo de todas las bromas que le hice. Pero fue algo bueno, sin ellas. Tal vez nunca hubiéramos descubierto esto.