10. ¿De vuelta a casa?

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JingYi

Ahora me encontraba con SiZhui en su habitación, me estaba entregando una sus pertenencias y su espada, así como yo le entregaba todo lo mío. Estábamos escondidos cerca de la entrada, donde vendrían a buscarnos a todos. Realmente me sentía muy nervioso, especialmente el día de hoy.

—Y ahora, que comience el juego.

Comente con un suspiro luego de abrazar a mi gemelo.

—No lo olives, debes averiguar cómo se conocieron Baba y A-Die.

—Y tu averiguaras porque se separaron.

En el momento de decir aquello, escuchamos cómo el tio ZiXuan llamaba a SiZhui, por lo que lo abrace rápidamente antes de tomar sus pertenencias y su espada.

—Te llaman, no te preocupes, siempre voy atrás para que nadie se pierda, solo intenta no ir muy atrás. El tío XiChen nos esperara en la entrada.

—¿Cuando te iras tú?

—Supongo que luego, abraza fuerte a Baba por mi.

—Y tu a –A-Die.

—¡Lan SiZhui! Los mayores de tu clan te buscan.

Escuchábamos a Jin GuangYao muy cerca en este momento, por lo que corrí para salir del cuarto. Y con una sonrisa pequeña salude a GuangYao.
Caminamos a la salida y ahí pude escuchar un delicado “Suerte” que proveía del brazalete en mi brazo.

—Suerte.

Susurre a la misma con una sonrisa, y no tarde en ir con quienes eran los miembros de mi clan, los que al verme abrieron los ojos sorprendidos. Seguro era por el cambio de imagen, espero que no les moleste demasiado.

Viajar en espada era muy agotador. Durante todo el tiempo que estuve con SiZhui noté 2 cosas. La primera, tenía un núcleo dorado muy fuerte, y los brazos también. Habíamos intentado que yo pudiera pararme sobre uno por más de 30 minutos, pero no me era posible. Por lo que me prohibió aceptar el escribir las reglas con Baba para pasar tiempo juntos, dijo que buscara más formas de hacerlo.

El viaje a Gusu era mucho más largo que el viaje a Yunmeng y nos tomó mucho tiempo llegar a la entrada. No iba a negar que estaba cansado, y aun si me había quedado atrás durante todo el camino, al aterrizar me sentía extremadamente cansado. Pero intente no mostrarlo, ya que para SiZhui era muy común hacer estas cosas.

Y una vez en tierra, crucé los dedos y sonreí, mirando la entrada.

—Bueno, ya llegué. Cielos, espero que me ame, quiéreme Baba, por favor.

Murmure, entrando con el jade que me había dado SiZhui. Y una vez dentro, pude ver el rostro de mi tío, a quien le sonreí dulcemente como me había advertido mi gemelo. Nos guio a todos los recién llegados hasta el comedor, y luego me separo del grupo. Según el mapa de SiZhui, estábamos caminando al salón donde siempre estaban Baba y el tío QiRen en diversas reuniones.

Aunque en medio camino, espiando que nadie nos viera, me abrazo fuertemente. Se sintió tan bien, mi tío era muy alto, y también muy fuerte, lo podía sentir en su abrazo.  Me apretujo con fuerza, pero sin hacerme daño. Y luego de separarse, paso sus manos por mi cabello.

—¿Qué te hiciste?

—Solo un corte ¿Te gusta?

—Me encanta ¿Es tu nueva apariencia? Y vuelves con un pendiente.

A medida que hablaba, toco mi cabello y oreja, sorprendido, pero parecía feliz, como si estas fueran cosas que no se esperaba de SiZhui. La verdad es que conociéndolo, yo tampoco sé cómo lo convencí. Mas eso no importaba mucho ahora, estaba feliz de estar en los brazos de un tío más. Cuando mi tio se separó, puso una mano delante mío, con una sonrisa tan bonita y tranquila que realmente transmitía paz.

Tu a Gusu y yo a YummengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora