Día 7: Sick partner.

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Ezio x Altaïr

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Ezio x Altaïr.

Sinopsis:

Siempre le decía que se quedara quieto y él nunca obedecía o se las arreglaba para hacer que los descubrieran y ahora, al tenerlo así de tranquilo mientras se recuperaba, se dio cuenta que no le agradaba verlo tan calmado.

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Una misión nueva siempre implicaba la máxima concentración posible para que nada saliera mal, Altaïr era un experto en cuidar el más mínimo detalle, claro, ignorando su error en el templo de Salomón. Por desgracia para él siempre había imprevistos y uno de estos era aquel florentino que ahora corría detrás de él con los guardias pisándole los talones.

Quizás algún día podría sacárselo de encima, tal vez patearlo lo más lejos que pudiera para que no volviese a molestarlo, sin embargo, aquello se quedaría como una fantasía más, mientras tanto tenían que huir.

Justo cuando Ezio tiró una bomba de humo con la esperanza de despistar a los hombres armados, él aprovechó para tirar de su brazo y cambiar la dirección de sus pasos asustando a un grupo de palomas que salieron volando en el instante cubriendo el eco de sus pasos con sus aleteos. Se internaron en el primer fardo que encontraron, permanecieron quietos esperando que los guardias no los hubieran visto.

Fue un tanto difícil para Altaïr soportar la cercanía del menor pero no le quedaba de otra, era eso o arriesgarse a que los vieran, tener que enfrentar a los guardias no era exactamente lo que él deseaba pues solo atraería más la atención de modo que proseguir con su misión se tornaría más complicado. Tendría que esperar al menos un par de días a que las cosas se calmaran o de lo contrario no podría moverse con libertad por las calles hasta llegar a su destino.

Maldijo mil veces al chico que parecía tan tranquilo con todo eso; de nuevo se preguntó: ¿Por qué a él? Estaba más que bien trabajando solo, ¿por qué demonios tenía que aguantar a un novicio importunando en su rutina? Lo que es más: ¿Por qué siquiera pensaron que sería buena idea dejarlo a su cuidado? Cualquier otro podría hacerse cargo del extranjero, alguien menos ocupado, como Malik tal vez, bien podría instruirlo desde lejos o con la ayuda de sus informantes, en vez de eso lo escogieron a él.

—Quizás ya se fueron —el castaño trató de asomarse pero fue detenido por Altaïr.

—Quédate quieto, Auditore, ya has causado bastantes problemas.

—Lo siento, no pensé que fueran a detectarme tan rápido.

—¿Discreción no te suena de nada? ¿En qué demonios pensabas para haberte acercado de esa forma tan descuidada?

Como respuesta solo desvió la mirada, apenado. De los pocos meses que ese chico llevaba ahí le quedaba más que en claro que la efusividad era una parte casi esencial de él, cosa que al principio de incomodarlo no solía pasar, pero conforme fue conviviendo más y más con el muchacho esa incomodidad pasó a impaciencia y finalmente, después de que en varias ocasiones ya por culpa de eso los habían descubierto, esa impaciencia se convirtió en irritación. Estaba muy seguro que llevaba llamándole la atención más veces de las que jamás había hecho con nadie más, aunque no lo pusieran muy seguido a cuidar de novicios juraría que nunca había visto a nadie cometer tantos fallos como ese sujeto.

Assassin's Creed: One-shots (Boy's love).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora