Capítulo dieciséis.
Se despertó por el sonido de la ducha de su habitación. Se sentó rápidamente en la cama y miró hacia la puerta del baño.
- ¡Ronald! ¿Por qué te bañas en mi baño? - le preguntó enojada mientras se levantaba.
Entró al bañó y se acercó al lava manos. Miró hacia la ducha y con una leve sonrisa prendió la canilla del agua fría.
- ¡MALDITA SEA, ME QUEME EL TRASERO! - pegó el gritó en el cielo su hermano - ¿Por qué hiciste eso? - le preguntó asomando su cabeza y mirándola.
- ¿Qué mierda haces aquí? ¿No se supone que tienes un baño en tu cuarto? - preguntó ella.
- Me gusta más el tuyo - dijo y volvió a meter la cabeza.
Tamira entrecerró los ojos y miró con furia hacia la ducha. Volvió a abrir el agua fría.
- ¡Tamira! - se quejó Ron.
- ¡Sal de aquí apestoso! - le exigió.
- ¡Bueno, por lo menos espera a que termine! - le dijo.
Tamira suspiró y se lavó los dientes y la cara haciendo, esta vez sin querer, que su hermano se quemara de nuevo. Salió del baño y se ató el pelo en una alta cola de caballo.
Se acercó a la ventana y abrió las cortinas para que la luz del sol entrara e iluminara un poco la habitación. Sonrió al ver justo al frente de su casa a su vecino, jugando con su hermano.
Ambos cayeron al suelo, cuando Jason salto encima de su hermano para quitarle el balón. Josh rió al ver el esfuerzo que realizaba este por conseguirlo. El castaño menor levantó la mirada y encontró a una pequeña figura mirándolos desde el balcón. Se puso de pie y le sonrió.
- ¡BUENOS DIAS Tamira! - la saludó Jason.
Al escuchar su nombre Josh dirigió su mirada a la casa del frente. Rápidamente se puso de pie y se acomodó un poco. Tamira salió del todo al balcón.
- ¿COMO ESTAN MUCHACHOS? - preguntó ella.
- ¡BIEN! - contestó Jason.
- ¿POR QUE NO VIENES A DESAYUNAR? MAMÁ HIZO TORTA DE CHOCOLATE - dijo Josh
Tamira sonrió levemente.
- ¡NO LO SE, ESTOY CANSADA! - dijo ella.
- ¡VAMOS FLOJITA! - le dijo el castaño mayor.
- ¡ÉL TIENE RAZON! ¡VEN! - dijo Jason.
La morena lo pensó por unos segundos, giró la cabeza y miró la puerta del baño. Ronald aun no salía. Sería buena idea ir a desayunar con ellos. Volvió su mirada al frente.
- ¡AHÍ VOY! - dijo y se metió al cuarto.
Rápidamente se cambio el pijama por unos cómodos jeans y una remera color azul. Se puso unas cómodas zapatillas, y entró al baño.
- Ronald me voy - dijo ella. Su hermano asomo la cabeza.
- ¿A dónde? - le preguntó.
- Voy a desayunar a lo de Josh - le dijo.
Ronald clavó su mirada en su hermana. Tamira le hizo un gesto con lo hombros.
- ¿Qué sucede? - preguntó ella.
- Dime la verdad, ¿Te gusta el ñoño?
Tamira pestañeó varias veces antes de contestarle algo a su hermano. ¿Por qué él insistía en esa locura?
- Ronald, ya te dije que no me gusta Josh. Que solo es mi amigo - dijo ella.
- Nunca tuviste amigos hombres.
- Eso no tiene nada que ver. Josh es mi amigo y amigo de Chynthia, porque no hizo lo que siempre hizo todo el mundo. Mirarnos por encima, y no fijarse como somos realmente - le dijo. Ronald la miró fijo por unos cuantos segundos - Así que deja de decir cosas que no son. Y deja de ser celoso, por favor.
- Está bien, voy a confiar en el ñoño. Pero a la primera que te hace y será ñoño muerto.
Ella revoleó sus ojos y salió del baño para ir a la casa de su vecino. Cruzó la calle y solo Jason estaba allí. Tamira miró a su alrededor buscando al otro castaño.
- Hola Jason - le dijo y se acercó a besar su mejilla.
- ¿Cómo estas Tamira? - le preguntó él.
- Bien, ¿y tu hermano? - dijo mientras lo seguía buscando con la mirada.
- Está adentro, hablando por teléfono con una tal..........Nessa - dijo.
Tamira sintió como su corazón se aceleraba de rabia. No dijo nada y aguardó en silencio. Jason la miró bien, su rostro había cambiado bastante cuando él le dijo que Josh estaba hablando con Nessa.
- ¿Entramos? - le dijo el castaño menor.
- Si - dijo ella rápidamente.
Jason juntó algunas de las cosas que estaban tiradas en el suelo y le dio el paso a Tamira para que entraran a la casa. Ella posó sus ojos sobre Josh al entrar y divisarlo justo allí, hablando.
El castaño la miró y sonrió levemente. Esperó que ella se acercara y lo saludara como siempre lo hacía. Pero esta vez la morena pasó sin siquiera decir 'hola' y se dirigió directamente a la cocina. Josh miró a su hermano y este le hizo un gesto de 'no saber' con los hombros.
- Si, si Nessa. Mañana después de clases vamos a tu casa a estudiar - dijo él.
- Ay Josh, muchas gracias. De verdad, no se como voy a hacer para agradecerte - le dijo ella.
- No, no es nada. Lo habría hecho por cualquiera - dijo y miró hacia la puerta de la cocina. Quería cortar e ir a ver a Tamira - Bueno Nessa, nos vemos mañana.
- Si, claro - dijo y soltó una pequeña risita - Adiós, Josh.
- Adiós - dijo y colgó.
Entró rápidamente a la cocina y encontró a una divertida Tamira hablando entretenidamente con su madre. Vio como su padre, sin dejar de reír, se acercaba a ella y besaba su cabeza, haciendo que ambas mujeres rieran. Esa era la escena más extraña que había visto en su vida.
- ¿De que se ríen? - les preguntó. Los tres se giraron a verlo. La morena dejó de sonreír y volvió su vista a lo que estaba haciendo.
- Nada, solo que Tamira nos hace reír - dijo David.
- Ahora siéntense a la mesa que ya esta el desayuno - habló Patrik mientras calmaba su risa.
Todos se sentaron. Tamira se acercó a la mesa con las galletitas que acaba de sacar del horno y se sentó al lado de Patrik, justo frente a Josh.
- Bueno, ya pueden servirse - habló el jefe de la casa. Todos empezaron a servirse, menos el Josh que no dejaba de mirar a la morena. La cual no le dedico ni una sola mirada. ¿Acaso estará enojada por algo? -se preguntó él