Las respuestas de la Luna

V

Empieza la caza

Dev's POV

Vuelvo a la planta de abajo como si nada hubiese pasado. El revuelo que se ha armado entre los asistentes de la fiesta me ayuda a pasar desapercibida hasta llegar de nuevo al jardín. Una chica con la cara cubierta con una máscara en forma de media luna y vestida con un traje de sirvienta que apenas la cubre pasa a mí lado con una bandeja llena de bebidas, agarro una y sin detenerme a pensar qué es lo que puede contener, vierto todo el líquido en mi boca. Repito la acción dos veces más pero cuando voy a tomar la cuarta copa, una mano se interpone en mi camino y me quita la copa de la mano.

Es un chico enmascarado. ¿Qué pasa ahora? ¿Desde cuándo esto se ha convertido en una fiesta de disfraces? Sus ojos son claros, tanto que incluso cuesta verlos. Me atrevería a decir que son blancos pero eso es imposible ya que no vislumbro ningún indicio de que lleve lentes de contacto. Es bastante alto y delgado. ¿Cómo esas piernecitas pueden soportar el peso de su cuerpo? Por varios segundos me dedico a examinarlo y conforme pasa el tiempo cada vez me da más miedo que se quiebre una pierna. De verdad que está muy delgado, me recuerda un poco a ese muñeco de brazos largos de un videojuego de miedo... ¿Slenmander? ¿Slimdemar? No recuerdo el nombre pero es parecido.

Se toma la copa que me ha quitado y sus labios se mueven dándome una sonrisa torcida un tanto coqueta. Se inclina hacia mí y puedo ver con claridad un tatuaje en su cuello. Son unas letras extrañas que forman un círculo, más concretamente una luna llena. Sé que he visto ese tatuaje antes pero no puedo recordar dónde. Sus labios encuentran mi oreja y tras soltar todo el aire que estaba reteniendo contra ella, habla.

—C'est l'heure, petite louve —susurra triunfante.

"Es la hora, lobita"

Me quedo estupefacta al oírlo hablar francés. Hace tanto tiempo que no uso mi lengua materna que temo haberme confundido pero no, sin duda acaba de hacerlo. El chico se ríe de mi sorpresa y me enseña su mano para que la estreche. Así lo hago.

—Tu m'as manqué beaucoup, Devi —continua sin embargo sigo sin tener ni idea de quién es—. Oh, pardon, tu ne te souviens pas de moi eh? J'suis Antoine, le meilleur ami de ta soeur.

"Te he echado de menos, Devi" "Oh, perdón, no te acuerdas de mí  ¿eh? Soy Antoine, el mejor amigo de tu hermana"

Y entonces lo recuerdo todo. El pequeño niño que siempre iba detrás de Zends como si fuese si perro faldero, del cual mi hermana siempre se aprovechaba. Es solo dos años menor que yo sin embargo ha crecido tanto que aun sabiendo quien es me cuesta reconocerlo.

—Mon dieu, Anto, c'est vraiment toi? —asiente—Tu as grandi beaucoup —lo abrazo intentando retener las lágrimas. Aunque Zenda era una auténtica perra con él, siempre lo consideré de la familia. Ayudó mucho a mi hermana en su peor momento y a pesar de todo nunca se separó de ella.

"Dios mío, Anto ¿Realmente eres tú?" "Has crecido mucho"

—Je ne peux pas dire la même chose... —dice a modo de broma por lo que se lleva un golpe en el brazo de mi parte lo cual le hace reír.

"No puedo decir lo mismo"

Unas campanas se escuchan de fondo y todo el mundo se reúne en una esquina del jardín ante un escenario cubierto por una tela roja. Los presentes parecen fascinados de ver con sus propios ojos tal cosa, lo cual me parece sumamente raro, pero bueno en dos años he podido comprobar como en Gealach bán la gente actúa verdaderamente raro a todas horas. Entonces caigo en la cuenta de algo.