In The Middle Of The Forest || N.H

Capítulo 7.

—¿¡Podrían decirme que clase de mierda son ustedes!? —regañó con histeria— Les dije que no lo perdieran de vista, ¿¡Acaso saben lo que significa no perder a alguien de vista!? —interrogó con la intención de humillar— ¡Por algo tiene esa mierda en el puto brazo!

Y había pasado, por usar tantas habilidades al tiempo, había pasado y no estaba conforme con eso. Repito, mamá me había dicho que por usar varios poderes mientras usaba otro, podía ocasionar varias cosas —aparte de un dolor de cabeza horrible a la persona que recibía el impacto del poder, en este caso, Alison— como por ejemplo, visiones que podían ser malinterpretadas, pesadillas realmente alarmantes, o si tenía suerte, simplemente un sueño que podría advertirme de algo, o una visión sin importancia.

Pero era imposible que eso fuera un simple sueño.

—Señor, es un micro-chip —corrigió uno de los guardias que estaba enfrente mío.

Eso era como una película, y yo estaba dentro de ella sin poder hacer nada para cambiar las cosas, solo podía presenciar todo y poner atención a cada detalle.

—¿Qué? —preguntó acercándose a él poco a poco.

—Que es un micro-chip —aclaró con total seguridad.

—Atrévase a corregirme de nuevo y no van a quedar ni sus rastros, ¿Me oye?

El pobre guardia bajó su cabeza mirando hacia sus pies y cerró sus ojos con fuerza esperando el golpe que estaba por venir, cuando vi el lado izquierdo de su rostro lo reconocí de inmediato, Ethan, recién se integraba, únicamente llevaba una semana y con tan solo quince años ya iba a recibir un golpe de alguien que ni siquiera era perteneciente a su familia, Edward cada vez me repugnaba más.

Y no tardó en llegar, un manotazo terriblemente doloroso cayó con fuerza en su mejilla derecha, él quería llorar, yo lo sabía, pero no quería oír de nuevo un "los hombres no lloran" —que claramente ya había escuchado antes— de parte de alguna persona de ese horrible reino, de alguna forma logró contener sus lágrimas porque no vi que ninguna cayera por sus mejillas y puso la cabeza en alto, intentando no dejarse afectar por ese asqueroso hombre.

—Les juro que si no sigue en ese maldito árbol los mato —dijo aún cerca de los tres guardias señalándolos de forma acusadora. 

¿Acaso él estaba buscándome?

El que alguna clase de mierda debía ser era él, me enviaba a ese mundo sin ningún tipo de protección, restandome habilidades sin tener como defenderme —que hasta ese momento no me había tocado, pero algún día tendría que hacerlo—, y sí, ya sabía que siempre fuí muy dependiente de mis poderes, pero no había aprendido a pasar un solo día sin ellos 

—Llamen al único que sirve para algo aquí, aparte de mí —egocentrismo por todos lados, claro que sí.

Cumpliendo su orden, los tres guardias se retiraron del salón y al parecer fueron por un aparato que me tomó un tiempo reconocer, era un... Un ¿Teléfono? Era igual al que tenía Alison cuando se sentó a mi lado, lo único diferente era el color.

Él presionó un botón y un holograma brotó de la superficie de este para que después un rostro borroso se mostrara en él.

—Querido niño —saludó riendo y moviendo su mano de un lado al otro, que ánimos más extraños, siempre andaba con cara de culo, creí que nunca sonreía pero por lo visto sí.

—Señor —saludó de vuelta.

—Hijo, te tengo una pequeña tarea —"hijo" odiaba a Edward, pero el hecho de que le dijera así a alguien más no me hacía sentir bien, él siempre me había tratado demasiado mal solamente por no pensar como él, y por no seguirle el juego siempre que me lo pedía —¿Recuerdas el árbol del parque Fénix? El árbol al que te llevaba cuando eras pequeño, el árbol en el que jugabas con tu mamá cuando tenías... Qué, ¿Unos siete años?