Hey, ¡spiderboy! -markno

3

Robar, están frente al rey de robar sin ser descubierto. Johnny suh.

Claro, Mark lee es un súper héroe y todo lo que quieran, pero cuando se trata de cosas ilegales tu persona es Johnny, tenía una inteligencia que te podría llegar a asustar cuando se trata de estas cosas.

Lo que estaban buscando era un suero, uno que tenían pensado para adormecer a Hulk pero que en el momento, no le hizo ni cosquillas, solamente lo puso un poco gracioso si podemos decirlo de alguna manera.

Estaban trabajando con los malos, era algo que habían descubierto dos días después de entrar a trabajar a laboratorios SM, no era que habían elegido este trabajo ni mucho menos, la empresa los llamó por ser los mejores estudiantes en su actual universidad.

No era extraño que los llamaran juntos, ganaron cientos de proyectos científicos en conjunto, fueron a un montón de ferias durante la escuela, se podía decir que eran un poco famosos.

Pero mientras más investigaban a SM más mierda sacaban de debajo de la alfombra, por eso seguían ahí, la paga era buena, el lugar tenía prestigio y sobre todo, querían descubrir que se traían entre manos.

—Según los planos debería estar en esa habitación. —Apuntó Johnny con el lápiz mientras fingía hacer inventario en otro lugar.—en la caja fuerte, se llama C-456 y es azul, solo hay uno, así que cuando lo necesiten lo notaran, buscarán culpables pero lo único que encontrarán será a Spiderman, ¿trajiste tu traje?

—¿Qué?

—Que si trajiste tu traje, se supone que escuchas mejor que un humano normal, ¿por qué te haces el idiota? —mira por encima del hombro en dirección al castaño, a veces su amigo le exasperaba un poco.

—No voy a hacerlo, la voy a cagar, sabes que me pongo nervioso cuando se trata de robar, además ¡ese es tu lugar en la relación!, tú haces el vandalismo, yo salvo gatitos de los árboles. —movió las manos de manera exagerada mientras sus mejillas enrojecían, si definitivamente estaba nervioso, Johnny podía notarlo, pero eso no interesaba en ese minuto, soltó una gran suspiro y se volteó a mirarlo directamente.

—Claro idiota, iría yo, pero no puedo escalar las malditas paredes, ¡ponte el jodido traje y entra ahí!

—¿Cuál es la necesidad de gritarme?, increíblemente innecesario. —hizo un ademán con la mano. —Voy a ir, pero que conste que sólo lo hago porque quiero emborracharme, no tiene nada que ver contigo y tus necesidades de espía secreto. —le apunta con el dedo, la conversación se había puesto acalorada de la nada, en otra situación se habrían puesto a discutir pero el hacker se sintió un poco ofendido ante tal acusación, increíble, su propio mejor amigo.

—No tengo necesidades de espía secreto, no tengo 10 años. —se cruzó de brazos y le mantuvo la mirada para luego expresar de manera altanera. —Solamente me da curiosidad.

—Por qué, ¿que descubriste? —le dirigió una mirada de sospecha, lo conocía bastante.

—¿Quieres saber mis teorías? O vas a seguir burlándote de mi. —se cruzó de brazos mirándolo hacia abajo, una divertida la diferencia de altura de la cual en otro momento serviría para bromas, pero ahora estaban en algo muchísimo más importante.

—Disculpa por eso, no quería herirte, sensible, ahora cuéntame. —soltó una risa burlesca y le empujó con el hombro juguetonamente, Johnny podía ser cualquier cosa pero cuando se trataba de sus instintos Mark confiaba ciegamente en él, de hecho siempre pensó que sería un buen policía pero nunca les gustaron los policías, la corrupción, brutalidad policiaca y eso.

—Sabía que ibas a entrar en razón. —le sacudió el cabello y se acercó a teclear algo en la computadora cercana. —mira acá, ¿ves esto? Esa es la caja fuerte donde se supone está el suero, es gigante, de hecho me atrevo a decir que es la habitación más grande de los laboratorios, pero tiene solo un nivel de seguridad.

—Johnny yo he entrado, esa mierda es pequeña. —apuntó a la pantalla y alzó una ceja, como si estuviera haciendo conexiones en su cabeza.

—Exactamente, eso significa...

—¡Subterráneo secreto!—gritaron al mismo tiempo.

Justo como cuando eran niños, claramente no era un subterráneo secreto, pero definitivamente había algo escondido ahí.

—Mi pregunta es ¿por qué la habitación más grande de los laboratorios SM tendría solo un nivel de seguridad? —pregunta Johnny de manera retórica.— Estos hijos de puta esconden algo y esconden algo grande.

—El suero ya es un arma ultra mortal para cualquiera ¿te imaginas qué cosas tienen ahí escondidas?, mierda Johnny, eres un genio, si no estuviéramos tan apretujados te abrazaría.

—No cantes victoria aún, no sé cómo meterte ahí adentro, solo sé cómo pasar el primer nivel de seguridad, porque los otros niveles son inexistentes, no puedo hackear algo que no existe. Y créeme, para algo así de secreto no tienen un nivel de seguridad, deben tener no sé 20, como la armada.

—Vale, pero hoy sacaremos el suero ¿no?, voy a ver si descubro algo, y si no, voy a llamar a Fury.

—!¿Vas a llamar a Fury?! —la mandíbula del más alto llegaba hasta el suelo y Mark podría jurar que sus ojos brillaban de emoción.

—Voy a llamar a Fury. —aseguró nuevamente, sabiendo que su amigo necesitaba una confirmación.

—¿Mierda en serio?, no es necesario además es solo una corazonada. —murmuró mirando el computador mientras se acomodaba la bata tratando de hacerse el desinteresado a pesar de que estaba muriendo por dentro.

—Johnny tu sueño es trabajar para S.H.I.E.L.D, ¿no? —el más alto asintió un poco confundido, sin hacer la conexión.— esta puede ser tu entrada, tú nunca te equivocas y Fury nos va a ayudar.

La complexión de Johnny se relajó en una sonrisa, Mark conocía esa sonrisa, su amigo tenía una idea.