Medicine |Rosalie Cullen|

Capítulo 18. El amor, una enfermedad que no tiene cura

Medicine: Demons—Imagine Dragons

–Lamento que tengas que pasar por todo esto–dijo el director mirando a la castaña sentada frente a el

–Solo le pido unos meses, quiero visitar a mi hermano y hablar de este tema con el–mintió a medias.

Si, iría a Beacon Hills para ver a Derek, pero después de pensarlo durante el fin de semana solo quería pasar tiempo con la única persona que parece realmente importarle.

–No te preocupes, eres una estudiante sobresaliente y entiendo por completo la situación. Ve con cuidado y tengo fe de que todo se resolverá–informó el director poniéndose de pie y extendiendo su mano

–Muchas gracias señor–correspondió estrechando la mano del hombre

Con un último adiós salió colgando su mochila al hombro, al salir se dio cuenta que Jane se encontraba sentada en las sillas afuera de la oficina.

–Tu...¿Estabas escuchando?–cuestionó con una mano en la tira de la mochila

–No no, no...bueno si–admitió con las mejillas sonrojadas, Chloe aguantó a reirse por la situación–Pero no fue con intención, me preocupé por lo del hospital, quería saber como estabas

–Estoy bien, me iré con mi hermano unos meses para hablar de lo que está pasando–respondió haciendo una mueca

–Oh, te vas–murmuró la pelirroja triste–¿No es peligroso que conduzcas?

–Compré los medicamentos que tu prima me recomendó–contestó respirando profundamente

–Realmente espero que todo salga bien, tu estarás bien–afirmó sonriendo de lado

–Debo agradecerte, si no fuera por ti no se que hubiera pasado–murmuró sonriendole sinceramente

–No hay de que, te lo debía después de lo que te hice–Chloe se dio cuenta que Jane aún parecía arrepentida por lo que pasó meses atrás

–No, no me lo debías, por eso te lo agradezco–interrumpió dando un paso al frente

–Se que volverás, y tal vez podamos conocernos mejor–comentó Jane balanceándose sobre sus pies como una niña pequeña

–Espero que así sea–correspondió asintiendo–Solo te pido otra vez que no se lo digas a nadie por favor, lo último que quiero es la lastima de las personas

–Mi boca es una tumba–Jane hizo como si sus labios fueran un cierre, cerrara un candado y votara la llave

–Nos vemos Jane–ambas chicas se sonrieron y la castaña por fin caminó a la salida del lugar

Condujó hasta su casa y metió las maletas que alistó con anterioridad justo antes de ir a la escuela, entonces no tardó en salir y tomar la carretera.