3

100 1 0
                                    

Lidia, ¿qué decir de ella? Una palabra: bullying.

Lidia me hacía bullying cuando estaba en el colegio anterior.

Cuando nos conocimos, Layla parecía normal, incluso era una buena amiga. Ella llegó a mi colegio un día en segundo de secundaria.

Lidia era una niña más alta que los demás, su cara al entrar en la clase era de pocos amigos, lo recuerdo bien, porque no dejaba de mirarme. Después se sentó en la parte de atrás del salón, estaba sola. La verdad es que de vez en cuando la miraba y la pillaba mirándome, al momento, ella apartaba la mirada.

Me sentía observada y no podía concentrarme en la explicación de la profesora. Sonó la campana que daría inicio al recreo. ¿Nunca escuchaste la frase "Salvada por la campana"? Aquel día me sentía identificada con esa frase.

Al salir al recreo, decidí acercarme a esa chica. No es que me gustase que mirara o algo así, yo no era muy sociable, pero tampoco desperdiciaba la idea de tener una amiga nueva, por muy tímida que fuera (y siga siendo) en aquel entonces.

Cuando me estaba acercando, Lidia se dio cuenta y me miró sorprendida. Seguro que me miraba así por que me acercaba a ella, pero con una cara muy seria.

-Hola, tú eres Lidia, ¿verdad?-Le dije.

-Emm...sí, me llamo Lidia, pero no sé por que me estás hablando-Dijo frunciendo el ceño.

-Me gusta integrar gente nueva, y me pareces buena persona.- Le respondí esbozando una sonrisa.

-Pues me parece que hoy no es tu día de suerte.-Dijo haciendo crujir sus manos.

-¿Qué estás haciendo?-Pregunté asustada cerrando los ojos del miedo.

Lo siguiente que noté fue un abrazo.

-Gracias-Dijo Lidia.

¿Qué? Qué estaba haciendo?

¿Por qué?-Le pregunté sorprendida.

-Nadie ha querido ser nunca mi amiga por el aspecto de antipática que tengo, todos tienen defectos, el mío, es caerle mal a la gente a pesar de que quiero ser sociable.-Una lágrima resbaló por su mejilla.

¿Estaba llorando? Esa chica que parecía una roca, ¿estaba llorando?

-No te preocupes, me caes bien, seremos grandes amigas.-La envolví en un cálido abrazo para que se sintiera mejor.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Qué te pasa Lidia?- Pregunté gritando.

-No me vuelvas a hablar en tu vida, ¡o juro que vas a experimentar lo que es mi puño contra tu cara!- Dijo Lidia llena de ira.

Un día Lidia no quiso volver a hablarme, desde entonces me trata como a cualquiera, de la peor manera posible. No sé por qué dejó de hablarme, pero tampoco sé como averiguarlo.

¿Amigos? Algo más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora