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¿Por qué?

Es lo único que diré, asco de vida.

Estamos a casi finales de agosto, lo que quiere decir que empieza el año escolar.

Hoy es el primer día de clases, en mi nueva escuela The Academic Magnet High School. Entro al décimo grado, obviamente me he preparado para que no me choquen las clases.


No puedo creer que vaya a ir al colegio. No después de todo lo que ha pasado.
Sé que necesito hacer amigos, pero ese no es motivo para tener que ir obligada a un colegio.
Cabe destacar que no soy nada del otro mundo: Pelo castaño, casi negro; ojos color café, de estatura más bien baja y luego está mi cuerpo, soy un maldito palo andante.

¿La ventaja de todo esto? Es poder comer como una gorda sin que me pase nada. Me hace feliz comer. Soy una gorda feliz.
No me gusta ir al colegio y menos si es un nuevo colegio.

Parezco una niña caprichosa pero tengo mis motivos para no querer ir.

Tengo miedo, ¿qué dirán ellos sobre mi?
La verdad es que espero poder hacer amigos, aunque nunca reemplacen a mis antiguos amigos.
Les echo de menos, les echo mucho de menos.

Pero es el momento. El momento de comenzar una nueva vida con una sonrisa.

De ropa escogí algo sencillo, una camiseta blanca con letra negras desordenadas, un pantalón jean y unas zapatillas blancas. Tomé la mochila y bajé a desayunar.

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Adam se ha ofrecido a traerme al colegio, es lo que digo, es el mejor hermano del mundo.

Después de bajar del coche lo he visto, mi futuro colegio. La verdad es que me imaginaba un colegio muy destrozado y lúgubre, pero al contrario, me he asombrado y he visto un colegio muy colorido y alegre.

Quizás después de todo no esté tan mal empezar de nuevo ¿verdad?

¿Amigos? Algo más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora