Piel (1ra Parte)

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Paso una semana antes de que Altaira pudiese dirigirse a Sam de manera normal, y aunque lo intentaron, ni Sam ni Dean pudieron saber que le pasaba solo podían suponer que estaba relacionado con el último caso, más específicamente a lo que paso en la casa de antigüedades.

Como de costumbre los hermanos Winchester se encontraban sentados dentro del Impala yendo a un destino incierto. Los silencios no eran algo de extrañar entre los hermanos, menos llevando tantas horas de viajes recorridos, Altaira se encontraba recostada en los asientos traseros, dormitando con un grueso libro sobre su pecho mientras tenía sus auriculares puestos con la música a todo volumen, mientras tanto sus hermanos mayores se encontraban muchos más atentos, Dean manejaba con algo más de lentitud en busca de una estación de servicio donde parar y Sam aprovecho que se encontraban en una zona habitada para revisar su correo desde el celular.

– Muy bien llegaremos a Tueancary para el almuerzo, y nos vamos al sur... – determino una vez que estaciono el Impala al lado de una bomba de combustible – y tal vez estemos ahí a la media noche. – se volteo a ver a su copiloto al verse ignorado – Sam usa ropa interior de mujer

– Te estoy escuchando, solo que estoy ocupado

– ¿Ocupado? ¿Haciendo qué? – Interrogo mientras salía del auto para cargar combustible

– Leyendo mis e-mails

– ¿E-mail de quién?

– De mis amigos de Stanford

– ¿Estas bromeando? ¿Sigues en contacto con tus compañeros de la universidad?

– ¿Por qué no?

– Bueno... ¿Qué es exactamente lo que les dices? Ya sabes, acerca de... donde has estado, que es lo que has hecho – siguió interrogando mientras se apoyaba contra el auto del lado que se encontraba la ventanilla abierta de su hermano.

– Les digo que ando de viaje con mis hermanos. Les digo que necesito un poco de tiempo libre después de lo de Jess

– Ya veo, ¿les mientes entonces?

– No. Simplemente no les cuento todo

– Sí, amigo, a eso se le llama mentir. Te entiendo, decirles la verdad es mucho peor.

– ¿Y que se supone que debo hacer? ¿Sacarlos de mi vida? –Dean no respondió verbalmente pero si hiso un gesto como si eso fuera lo correcto – ¿hablas en serio?

– Mira eso está mal pero...en un trabajo como este no se puede tener gente muy apegada. Punto.

– Eres bastante antisocial. ¿Lo sabias? – Termino la conversación con su terco hermano mayor para seguir leyendo sus e-mails.

– Lo que digas

– ¡Por Dios!

– ¿Qué?

– Este e-mail es de Rebecca Warren, una amiga mía.

– ¿Es linda?

– Fui al colegio con ella y su hermano Zach – informo ignorando el inapropiado cuestionamiento del mayor – Me dice que Zach está acusado de homicidio. Fue arrestado por asesinar a su novia... Rebecca dice que él no lo hizo... pero parece que la policía tiene un muy buen caso.

– Amigo, ¿con que clase de gente te relacionabas?

– No, yo conozco a Zach. Él no es un asesino – dijo con total seguridad.

– Entonces, tal vez no conocías lo suficiente a Zach – le respondió con una voz sarcástica mientras le palmeaba suavemente el hombro, referenciando que sus supuestos amigos no lo conocían lo suficiente.

La tercera WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora