Mientras un impala se estacionaba frente a un complejo de apartamentos, una joven castaña de 16 años se despertaba sobresaltada en el asiento del copiloto.
– ¿Pesadilla? – pregunto su hermano mayor mientras apagaba el motor del auto
– Cuarto rojo – respondió Altaira mientras intentaba recomponerse e intentar reconocer el lugar en donde estaba.
– Creí que ya no tenías esa pesadilla
– Es que la extrañaba por eso le pedí a mi cerebro que lo reprodujera, ya sabes para no perder la costumbre – contesto de forma agresiva dejando sorprendido a su hermano.
– Solo porque tuviste ESA pesadilla pasaré por alto tu contestación - le reprocho seriamente el mayor – ya llegamos
La adolecente tomo unos momentos antes de bajar para tranquilizarse. Su hermano no tenía la culpa de sus traumas y el mal humor que genera estar horas sentada en un auto, se bajó del auto y camino con la cabeza gacha hasta donde la esperaba su hermano.
– Lo siento
– No importa – el mayor la atajo en un abrazo – vamos por él
Altaira decidió que era prudente observa la hora resultando ser una decisión sabia al notar que eran las 3 de la madrugada, era una hora demasiado impía para hacer cualquier cosa, incluso para los monstruos que acostumbraban cazar.
– ¿Qué ocurre?
– Son las 3
– Si – contesta después de ver su reloj - ¿Y?
– Que son horas impías para ir tocando a las puertas – responde con cansancio la menor
– Lo sé, por eso no tocaremos la puerta – contesta el mayor con un destello de diversión en sus ojos, antes el silencio de su hermana prosiguió – usaremos la ventana – termina feliz y comienza a caminar ansioso
Altaira solo pudo suspirar resignada mientras caminaba siguiendo a su hermano a un paso más lento, en otras ocasiones hubiera ido a su par pero ahora estaba demasiado cansada para pensar en otra cosa que no fuese dormir.
– Se va a enojar – comenta al aireUn joven alto de 22 años se encontraba durmiendo en su departamento junto con su novia cuando escucha unos sonidos provenientes dentro de su departamento, se levantó con cuidado de no despertar a su acompañante para ir a investigar. Caminó a oscuras por su departamento hasta la sala donde se escuchaban unos murmullos y el sonido de alguien tropezándose con algo; pese a su gran altura Sam Winchester se movía con mucho silencio y agilidad confrontando a los intrusos. Mientras en la oscuridad dos figuras tenían un pequeño enfrentamiento cuerpo a cuerpo una tercera figura, mucho más pequeña que las dos primeras, se deslizaba en silencio al sillón más cercano demasiado cansada para intervenir, quedándose dormida rápidamente.
Sam termino abruptamente en el suelo desconcertado mientras su atacante lo retenía desde arriba suyo riéndose.
– Estas fuera de estado Sammy.
– ¿Dean? – contesta el alto con confusión palpable en su voz - ¿Qué haces aquí? – pregunto molesto mientras con una llave cambiaban de posición.
– Solo buscaba una cerveza – contesta el mayor levantándose.
Cualquier discusión que pudiese llegar a surgir fue detenida cuando la luz se encendió de repente, rebelando a una bella joven rubia con una pequeña remera con dos pitufos y unos short muy cortos.
– ¿Qué ocurre?
– Jess. Él es mi hermano Dean
– Hola – saludo el mayor con su mejor sonrisa de "galán" haciendo que el menor frunza su mandíbula preguntándose molesto porque su hermano tenía que intentar coquetear con su novia.
– Dean ella es MI NOVIA Jess – la presenta rápidamente
– ¿Y ella? – pregunto aún más confundida la rubia al notar a una adolecente dormida en el sillón.
Ante el comentario ambos hermanos se voltearon hacia su hermana menor, quien sorprendentemente se encontraba profundamente dormida para diversión del mayor y asombro del menor.
– ¿Al?
– Al. Vamos peque, despierta – se acerca Dean con clara diversión en su voz – Al vamos- la sacude un poco del hombro provocando que la Winchester menor se queje.
– No... - contesta semi consiente mientras se acurrucaba para seguir durmiendo como si fuese un gato.
Dicha acción provocó una pequeña risa nostálgica del más alto en la sala, mientras la rubia miraba toda la escena desde la entrada de la sala cuestionándose si todavía estaba dormida o no.
– Creo que mejor me iré a cambiar
El comentario provocó que ambos hermanos recordaran donde y con quien estaban, y sobre todo las circunstancias de dicha reunión.
– ¿Dean que hacen aquí? ¿Y porque irrumpieron en mi casa? – comentó el alto acercando a su novia, rodeándola con su brazo
– Tenemos que hablar – comento seriamente el mayor – a solas.
– No – responde el menor impidiendo que su novia se fuese, que ya estaba por retirarse para dejar a los hermanos solos – lo que tengas que decir, lo puedes decir en frente a ella – comento firme sin apartar la mirada de su hermano.
– Papá no ha vuelto en varios días – comento con una sonrisa forzada
– Seguramente ha trabajado horas extras, pero tendrá que volver tarde o temprano no es de extrañar que se vaya por días
– Estaba de cacería y no han vuelto en varios días
– Jess discúlpanos – comento serio el menor sin apartar la mirada de su hermano – tenemos que salir.Mientras los Winchester mayores bajaban las escaleras discutiendo, en el departamento la menor de los hermanos comenzaba a despertar muy desorientada buscando con la mirada a los mayores, cuando identifico a la joven rubia que estaba ingresando nuevamente a la sala.
– ¿Y mis hermanos?
– Acaban de salir
Altaira se quedó unos instantes contemplando hacia la nada mientras procesaba lo que acaba de decir la novia de su hermano.
– Bastardos, se olvidaron de mi – gruño mientras se levantaba del sillón y se estiba
– Tranquila, solo salieron a hablar. Sé que Sam nunca te dejaría olvidad y estoy muy segura de que Dean tampoco lo haría ¿Quieres un café?
– ¿Te han dicho que eres un amor?
– A veces – contesto riendo – tu hermano principalmente, me alegra por fin conocerte en persona
– A mí también – sonrió la menor – tienen galletas o Sam ya te corrompió con la comida sana ante todo – pregunto la menor causando que la rubia se riera
– Las escondo, aunque son comprada nada en comparación a las tuyas – comento alegre mientras se dirigían a la cocina.
– Las de chispas de chocolate siempre son buenas. Me alegro que te hayan gustado, por poco y solo reciben las del supermercado – comento mientras se sentaba en la mesa de la cocina – mi padre y hermano son unos glotones
– Me imagino, Sam casi se atraganta intentando comérselas todas – contaba divertida pasándole la taza de café a la menor mientras se sentaba en la otra silla
– Supongo que la costumbre le gano, siempre que me da por cocinar los hombres de mi familia olvidan que supuestamente son seres civilizados.
Las risas surgieron en la pequeña cocina, mientras las mujeres disfrutaban de la amena charla entro un muy serio Sam. El cambio de ambiente fue notorio y a diferencia de Jess, Altaira no tenía ninguna pregunta en su mirada, ella ya sabía lo que iba a pasar y como buena hermana actuó en consecuencia.
Después de terminar de un trago su café y huir sigilosamente del departamento, se dirigió hacia donde sabía que estaría su otro hermano. Lo encontró en su auto, sentado en el asiento del conductor esperando a sus hermanos con una visible tensión en sus hombros.
– ¿Y Sammy? – pregunto una vez el mayor una vez que su hermana se sentó en la parte de atrás, nunca lo admitiría pero en ese momento la presencia de su hermanita lo calmaba mucho aunque hasta que no llegase Sam la incertidumbre aun lo atormentaba.
– Seguramente planeando como matarte mientras intenta explicarle a su novia el por qué se va en medio de la noche, esperando que no se enoje – le responde divertida mientras le pasaba unas galletas a su hermano, causando que este se ría y se liberase un poco más la tensión de sus hombros.
– Lo tendremos que regresar el lunes – comento molesto mientras comía la galleta
– ¿Por?
– Al parecer tiene una entrevista o algo así – no pudo evitar que un deje de celos se deslizara en su comentario.
– Que bueno, seguro que es para su beca – reflexiono mientras en su interior se formaba una mescla de sentimientos: alegría, orgullo, tristeza y una incómoda sensación de abandono.
– Si. Fabuloso – comento secamente – si tenemos suerte la cacería lo haga recapacitar – susurro con optimismo, ganándose un golpe en la cabeza de parte de su hermana - ¿Y eso porque fue?
– Por idiota. No lo presiones ni lo molestes, el lunes estará de regreso.
– ¿No te molesta? ¿Acaso no quieres con nosotros de vuelta? La familia unida otra ves
– Sí, claro que sí. Pero si lo presionas solo harás que se aleje – al ver a su hermano comenzando a protestar se apresuró a continuar – a él no le gusta la caza, quiere una vida normar. Por eso se fue en primer lugar, si quieres que vuelva no lo presiones tiene que ser poco a poco, como cuando éramos niños; papá solo nos dejaba cazar con él los fines de semana al principio – al notar que Dean no conseguía entender su plan explico – tienes que darle la opción de volver, tentarlo de apoco con cacaerías fáciles cercanas a la universidad y esporádicas en tiempo para que pueda salir con Jess y dar sus exámenes; después con el tiempo invitándolo a mas cacerías más largas y lejanas. Te garantizo que así no querrá volver más.
Termino de explicar satisfecha con su plan aunque dudase conseguirlo, no por la turqués de Sam (al fin de cuentas es un Winchester y no hay nada, ni nadie que los detenga cuando algo se les mete a la cabeza) sino por la impulsividad de Dean, pese a sus años de cacería la paciencia es una virtud que nunca desarrollo. Mientras la menor seguía en sus cavilaciones sobre la impulsividad de su hermano, el susodicho la miraba anonadado.
– ¿Desde cuando eres tan manipuladora? – pregunto con asombro y un deje de espanto en su voz
– Desde que comencé la pubertad atrapada entre un padre y dos hermanos mayores excesivamente sobreprotectores – contesto la menor sonriendo con inocencia.
Antes de que Dean pudiese contestar o contradecir, o siquiera terminar de procesar lo dicho por su hermanita, Sam entro en el auto sentándose en el lado del copiloto, con un desgastado bolso en su regazo.
– ¿Ocurrió algo? – interrogo al ver la extraña actitud de sus hermanos
– Nada – contestaron simultáneamente
Dean con la alegría renovada por estar con sus hermanos nuevamente arrancó el impala, dirigiéndose a su siguiente destino.
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La tercera Winchester
FanficAltaira Winchester es la media hermana de los icónicos Sam y Dean Winchester, uniéndose a la pequeña familia con 3 años. Ya con 16, y una gran experiencia como cazadora, acompañará a su hermano mayor, Dean, en la búsqueda de su padre, que desapareci...