Capítulo 1

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Los azares del destino no siempre están a la par de los deseos, o más bien necesidades

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Los azares del destino no siempre están a la par de los deseos, o más bien necesidades. De aquello se dieron cuenta la pareja Kim Jeon en su segundo aniversario.

Una fecha que se suponía, iba a redireccionar su relación.

Taehyung, un médico que recién entraba en sus cuarenta inviernos, había quedado flechado por el adorable estudiante de artes que conoció en la biblioteca local un sábado por la mañana.

El joven e inexperto Jungkook de tan solo veinte años, quedó embelesado por los encantos de aquel hombre mayor. A Jungkook no le gustaban los alfas de su edad, no había una razón en especial; tan solo no le gustaban.

Desde la primera vez que interactuó con Taehyung, ya no se lo pudo sacar de la mente. Pensaba en sus ojos y sonrisa a cada instante que fuera posible. Por esa razón trataba de vestirse más lindo de lo normal y acentuaba sus rasgos atractivos solo para robar la atención del alfa.

Taehyung, a pesar de su apretada agenda, procuraba encuentros con el menor, porque le gustaba.

Le gustaba muchísimo.

Ante todo pronóstico, no duraron ni dos meses de relación cuando Jungkook ya estaba dando el sí en aquella oficina de registro civil.

Así como la casualidad de su encuentro, su matrimonio también lo fue. Una tarde de verano, mientras Taehyung se dirigía a recoger a su novio de la universidad, le surgió la idea como si de una cena se tratara.

—¿Te gustaría casarte conmigo? —Le preguntó mientras conducía.

Jungkook le miró asombrado, pero sonrió feliz —Sí, me encantaría —aceptó de inmediato.

El mayor le había dejado en claro sus intenciones desde que supo que su lobo se encontraba demasiado feliz a su lado. Él ya no estaba para entablar relaciones sin futuro debido a su edad y Jungkook, por otro lado, no veía un futuro sin aquel hombre en su vida.

Por eso no lo pensó mucho cuando ese mismo día de la declaración terminaron casándose, sin avisar y sin celebración oficial. Tan solo tuvieron una pequeña cena junto a su sencilla luna de miel en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, donde Jungkook se entregó por primera vez a aquel alfa que lo había enamorado.

Aquel alfa que lo había convencido de pasar toda su vida a su lado, sin ninguna queja, sin poner obstáculos. Logrando dejar todas sus preocupaciones fuera de sí.

Los primeros seis meses de casados, fueron paradisíacos para los dos. Ambos eran la viva encarnación del concepto afrodisíaco. Derrochantes de pasión, donde fuere y a la hora que se les antojase.

Se entregaron al deseo carnal, uniendo sus cuerpos en uno solo, demostrando la validez de su unión legal, espiritual y física. Reabriendo la marca en su cuello una y otra vez, manteniéndola fresca cada vez que hacían el amor.

Early Divorced Donde viven las historias. Descúbrelo ahora