Después de un corto y fugaz matrimonio Taehyung decide ponerle fin a su relación conyugal. Sin embargo, Jungkook le dará una inesperada noticia que redireccionará tanto sus emociones como sus decisiones.
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Jungkook puede sentir el peso del alfa sobre su cuerpo, meciéndose con fatalidad, enterrándose cada vez más profundo dentro de él.
Su aún esposo gimotea extasiado y arremete contra el cuerpo del menor que está tendido sobre su cama con las piernas abiertas para él.
Por ello lo penetra fuertemente sabiendo que tiene que apresurarse a alcanzar el clímax, para él y el omega bajo su cuerpo, si no quiere llegar tarde a la cita que registró una semana antes.
—Tae... —musita el azabache bajo él, quien lo mantiene entre sus brazos, acariciando sus cabellos húmedos.
Busca sus labios y entregan sus promesas pasadas en un beso desordenado, hay respiraciones agitadas de por medio. Jungkook puede sentir lo caliente chocar contra su nariz y mejilla debido al movimiento desacompasado.
Finalmente el alfa eyacula con potencia dentro del cuerpo del más joven y no pasa mucho tiempo hasta que Jungkook se termina de provocar a sí mismo el orgasmo estimulando su miembro al sentir el latido del pene del otro dentro suyo.
Kim Taehyung cae rendido sobre el cuerpo del menor, quien también está agitado después de aquel encuentro sexual repentino.
Pues el plan había sido ducharse para luego salir a la oficina del abogado, pero en su lugar terminaron por tener sexo justo antes de ir a firmar el divorcio.
—Se nos hace tarde, quítate de encima para que pueda limpiar tu desastre —dice el más bajo.
Y el alfa rechista enfadado porque Jungkook siempre hace eso: le retrata como el único necesitado de intimidad, le hace sentir que el omega no disfruta de sus caricias y que solo le cumple por el mero compromiso de un voto matrimonial añejo.
Se retira de inmediato para levantarse de la cama, seca su miembro con una toalla húmeda y se sube los pantalones de vestir para cerrar la bragueta y ajustarse el cinturón
Jungkook le observa desde la cama con el rostro serio; aún así, no desvía la mirada de las acciones ajenas.
—Te espero en el auto, no tardes, solo iremos a firmar —dice poniéndose el abrigo para salir de la habitación como si nada hubiera sucedido.
El omega sudoroso suspira y se molesta consigo mismo por haber cedido a la seducción del mayor.
No quiere admitir que le duele tener que limpiarse solo, cuando es el alfa quien siempre ayuda a hacerlo; no obstante, hace semanas que dejó de hacer eso.
Lo detesta, no tiene dudas.
Cabe mencionar a todo lo anterior, que días antes el alfa ya había planeado todo con anticipación, no había dudas de que el matrimonio y convivencia con Jungkook tenía que ser disuelta.
—¿Cómo que te vas a divorciar? —Su padre le cuestiona algo molesto— Es una tontería. Recién se casaron y ya irán por el divorcio.
El señor Kim no puede creerlo, pues le parece que Jeon Jungkook es el omega perfecto para su hijo. Es decir, el chico es joven, atractivo, proveniente de una familia acaudalada.
