Distrayendome en mi Sala de Juegos

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Nos dirigíamos a la Sala de Juegos, estaba tranquila, era una sala de juego, no podía haber nada en la diversión o en mis distracciones que fuera malo, la parte humillante fue la biblioteca, pero, vamos, qué podría avergonzarme acá; llegamos y esta vez ya estaba preparada.

-Sí, sí puedes entrar. - lo dije mientras abría de una vez la puerta. No quería escuchar la pregunta. En el cuarto había lo que en cualquier sala de juegos se encontraba. Una tele, DVD´s, video juegos, revistas, cuadernos de dibujos entre otros, pero espera, pensé para mí, y ese frío en mi cuerpo volvió a recorrerme, ¿y lo que veía en la tele?, ¿cuáles eran las lecciones que me estaban dejando esos juegos?, ¿y las revistas?, todas las imagines que contenían esos ejemplares. Creo que empezaba a comprender, era por eso que mi biblioteca estaba tan sucia y desordenada; suspiré, eso era lo único que se oyó, había un silencio incómodo. Tenía que decir algo,pero, qué podía decir que justificara toda mi suciedad

-Esto no es mío. Un amigo me los prestó.

Eso es lo que pensé y no dejé pasar un segundo más para aclararlo delante de él. ¡Ahí está!, ahora si había tenido alguna mala impresión mía, de seguro ya la había borrado, tal vez faltaba algo más.

-Él los dejó aquí, se los iba a devolver, es solo que no lo he visto.

Siguió caminado pero de nuevo vi como una pluma se consumíapor fuego, por qué le pasaba eso, era extraño para mí. Se dio media vuelta y me dijo:

-¿Por qué haces eso? ¿Por qué te mientes a ti misma?

- No lo hago. -objeté. En realidad le estaba mintiendo a él ¿no?

-No te das cuenta quien soy yo ¿Verdad?

- Sí, mi Guardián, contesté.

- Eso es un símil, una metáfora pero en realidad soy tú.

-¿Qué? Exclamé. Eso es absurdo, es ridículo; ¿cómo puedes ser yo? Si eres alto, sabio y limpio. Eres demasiado bueno para ser yo.

- Es porque soy lo que quieres ser.

- Pero eso no tiene sentido. Tus alas, ¿por qué desearía tener alas así?

- Mis alas son las consecuencias de tus acciones en el presente. Has mentido en el tiempo que he estado aquí y por eso mis alas se han quemado, porque cada vez estás más lejos de ser quien deseas ser éstas desaparecen de alguna forma. Cada acción provoca algo diferente, las mentiras las queman; las necedades las desgastan, las soberbias provocan que se doblen; sin embargo, sigamos que falta mucho que ver.

Día de RevisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora