Nos dirigimos para el baño. Ya no estaba ni asustada ni incómoda y mucho menos tranquila. Estaba ansiosa por ver lo que había en mi baño. Ver con que intentaba limpiarme. Me sabía lo que estaba ahí de memoria, había entrado una trillonada de veces, pero ninguna con El Guardián. El baño era pequeño, sin embargo había muchas botellas de cremas, de shampoos, barras de jabón, etc. Cada una tenía un nombre diferente; pasé la mirada rápidamente y algunas me llamaron la atención. Había una llamada “Mis Propios Esfuerzos”, otra “Mi Filosofía”, “Mi Buenas Acciones”, “Mis Calificaciones” y así seguían. Todo era mi, mi, mi. Me di cuenta que por eso no podía quitar todos los juegos de mi Sala de Juegos, no estaba pidiendo ayuda pensaba que yo sola podía y ahora era consciente que no era cierto, no había podido, ni podría. La visita al baño fue rápida. Salimos y fuimos a la parte de atrás de mi casa, a la Bodega.
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Día de Revisión
Cerita PendekEn ocaciones nos equivocamos con el significado de arrepentimientos. Aveces son solo remordimientos.