Pequeña historia Takefuyu armada a base de one-shots y drabbles con la temática de #Flufftober proporcionada por la página de facebook "Es de Fan-fics"
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Una vez alguien me dijo que no podía simplemente actuar con desinterés en cada situación, así que me sugirió hablar y actuar desde el corazón, al principio no entendí a que se refería porque no recuerdo haber necesitado hacer algo como eso antes, no antes de aquel día donde fui sometido por alguien más fuerte que y sentí mi mundo desmoronarse cuando amenazó con lastimarte, fue cuando deje de tomar las cosas con calma y actuar antes de siquiera pensar se volvió algo habitual, protegerte se convirtió en mi más grande e importante prioridad, ese momento dónde sentí mi corazón detenerse por un segundo cuando creí que no podríamos salir victoriosos de aquella pelea, y luego mis latidos eufóricos y fuertes cuando dijiste que no ibas a rendirte y que juntos ganaríamos, y así fue...
El alivio que sentí al ver cómo a pesar de las circunstancias cumpliste tu palabra no puedo describirlo ahora pero fue tan fácil dejarme llevar por ti que...
Seguirte fue...
Tú eres...
—Maldición, no
Chifuyu arrugó la hoja de papel en la que estaba escribiendo y una vez echa una bolita la lanzo a su cesto de basura, era la quinta carta que mandaba a la mierda en tan solo una hora y seguía sin poder expresar correctamente lo que deseaba transmitir.
—¿Por qué decir lo que sientes es tan complicado?¡Peor aún, ni si quiera voy a decírselo, voy a escribirlo! Soy tan patético.
Así llevaba toda la tarde, insultandose a si mismo, resoplando de frustración y conversando en su mente con esa parte suya que se suponía siempre tenía la razón pero que generalmente tenía la tendencia a ignorar todo porque hace varios días tuvo una revelación divina, pues cuando iba en el metro junto con Takemichi hacia ningún lugar en particular, su compañero de crimen se quedó dormido en su hombro a medio camino y su primer impulso fue apoyar su cabeza también y acomodarse de tal forma que prácticamente iban abrazados y algo en su cerebro exploto.
—Oh mierda...
—¿Uhm, qué pasó Chifuyu?— le pregunto Hanagaki con la voz adormilada algo preocupado, creyendo que quizá había olvidado algo en casa.
