Cafetería

914 134 28
                                    

Miente quien diga que hago muchas tonterías

Algún día se darán cuenta de que mis acciones estúpidas están pensadas con una inteligencia y astucias camufladas de boba palabrería

Takemichi Hanagaki
Esfuerzos pasados
Resultados futuros

De verdad estaba considerando darse por vencido con eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De verdad estaba considerando darse por vencido con eso...

Y eso que rendirse no era una palabra usual en su vocabulario desde hace un buen tiempo, pero cierto deje de cobardía emergía de su interior de vez en cuando, como en ese momento.

Le temblaban las manos, no sabía si eran nervios o de nuevo era el frío pero le hormigueaban los dedos.

¡Concéntrate Takemichi Hanagaki, te haz enfrentado a cosas peores!

Se gritaba internamente para darse valor, era ahora o nunca... La idea del nunca sonaba tan tentadora.

Los pitidos en su teléfono se detuvieron para darle paso a una voz.

—Compañero, buenos días ¿Qué pasa?— ahí estaba Chifuyu al otro lado de la línea, sonaba adormilado y con cierta preocupación y no era para menos, eran las 6 am de un sábado y lo último que uno esperaría a esa hora era la llamada de un amigo, según el ojiverde algo debía estar pasando.

—¡Chifuyu, buenos días!— maldición, su voz había salido más de fuerte lo que planeaba, casi podria jurar que el chico al otro lado tuvo que alejar el teléfono de su oído por su inesperado grito —Y-yo, perdón, lo lamento en serio ¿Te desperté?— ¡Obviamente lo despertaste grandísimo idiota, son las 6 de la mañana en fin de semana!

Lo estaba haciendo todo mal, pero no podía echarse atrás ahora, ya había iniciado ese desastre.

Ah, no, no, está bien no te apures, me levanté hace rato para ir al baño— Matsuno trato de calmar sus nervios con aquella excusa, fuera verdad o no agradecía no estarlo molestando en serio —pero dime, ¿todo está bien, paso algo, necesitas algo?— ahí estaba de nuevo, alarmandose por su culpa y su mala gestión de tiempo.

No era culpa de Chifuyu que él estuviera cuestionandose toda la bendita madrugada si hacer lo que planeaba hacer o no y al final de todo no aguantarse las ganas de llamarlo sin fijarse bien la hora, era idiota.

—En realidad, estoy bien, no... No sucedió nada, lamento despertarte en serio, soy un idiota.

Te digo que está bien no te apures y me alivia saber que estas bien y nada paso, eso es bueno— Lo escucho suspirar y también podría jurar que sus oídos captaron el sonido de algo cayendo sobre el colchón ¿Entonces si se había levantado?

Esfuerzos Pasados, Resultados FuturosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora