Esfuerzos Pasados, Resultados Futuros

Contacto visual

Ya conozco tu mirada, esa mirada celeste que suele escapar de las miradas ajenas todos los días.

Tus ojos me huyen como también huyen tus manos de las mías.

Vas haciendo preguntas aunque no siempre sea porque busques respuestas.

Aún así sigues lanzando preguntas, y juro que te daré respuestas.

Así quizá tus ojos dejen de evitarme y con amor me sostengan la mirada.

Chifuyu Matsuno
Esfuerzos pasados
resultado futuros

Takemichi estaba mirando el cielo sentado sobre el pasto cerca de aquel pequeño arrollo dónde siempre iba a reflexionar.

—Ahí estabas

Volteo la cabeza para ver a quien lo había llamado.

—Hola Chifuyu— saludo al contrario al tiempo que esté se sentaba a su lado.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—No se... Un rato— volvió a mirar el cielo, de nuevo perdiéndose en sus pensamientos.

Hacía un par de días había terminado con Hina por petición del padre de la chica, ella lo había golpeado por enojo, tristeza, frustración aún cuando él le explicó la situación y que era por su bien, ella no se veía satisfecha con su explicación pero no dijo nada, cuídate entonces fue lo último que ella le dijo antes de irse.

Habían salido victoriosos de la batalla de navidad y con ello habían conseguido la expulsión de Kisaki de la Toman, pero Takemichi no se sentía bien consigo mismo. No lo sentía como una victoria.

—¿En qué piensas compañero?— Chifuyu volvió a reventar su burbuja mental, lo veía directo a la cara y notaba algo de preocupación en sus ojos.

No sabía cuánto tiempo llevaban así, pero imaginaba que tenía un buen rato sin reaccionar para poner ese gesto en la cara de su amigo.

¿Debía decirle que pasaba por su mente? Chifuyu era la persona en quien más confiaba y hablar de eso con él seguramente le haría sentirse mejor.

Siempre era así, desde que le contó toda la verdad se dió cuenta de que hablar con Chifuyu siempre le había sentir mejor, más ligero y aliviado de sabe que sus preocupaciones eran escuchadas por alguien y le tranquilizaba escuchar al rubio darle palabras de ánimo o darle concejos, aunque estos no fueran del todo útiles.

Se quedó un rato mirando a su amigo a la cara debatiéndose si externar sus dilemas o no, y mientras lo consideraba su vista vago por el rostro de su compañero, el cabello cubriendo su frente, su nariz y mejillas algo rojas producto del frío invernal al que se encontraban expuestos, sus la labios ligeramente presionados, imaginaba que lo hacía para darle tiempo a él de hablar primero, y luego vio sus ojos... Y se dió cuenta de que los ojos de Chifuyu eran azules, pero no del mismo azul que los suyos. Los ojos de Chifuyu eran una mezcla de tonos azules y verdosos.

—¿Qué pasa, tengo algo en la cara?— le pregunto el chico mientras se pasaba las manos por el rostro en cuanto noto que Takemichi no emitía palabra pero lo miraba fijamente.

—No, solo... Siempre creí que tus ojos eran verdes, pero ahora que lo noto en realidad son más bien turquesas— respondió Takemichi con tranquilidad, aún sin dejar de ver directamente a su amigo.

—¿Eh? Ah si, son azules creo, pero los tuyos son más azules, de hecho son muy azules— el chico entre cerro los ojos y se acercó a él para observarlo mejor, ahora Chifuyu también miraba los ojos contrarios, analizandolos y perdiéndose en ese hipnótico azul —Takemichi, tus ojos son igual de azules que el cielo— soltó aquello sin pensar mientras se acercaba más y más, su cuerpo estaba en automático para bien o para mal ambos se sentían muy cómodos con esa cercanía —Si, tus ojos son como el cielo, son grandes y azules y muy brillantes... Tienes ojos bonitos Takemichi

No fue hasta que dijo aquello que ambos rubios notaron que sus caras estaban tan juntas que el frío ya no se sentía en el aire, pues este había sido reemplazado por sus alientos.

—¡A-ah! ¿Tú crees? No creo que sea el caso Chifuyu— el primero en separarse fue Takemichi en cuanto salió de su ensoñación, hablo nervioso por el cumplido y se levantó cortando la cálida atmósfera para dispersar los nervios que le había provocado aquel cumplido.

Ahora él también tenía las mejillas y nariz roja, pero no sabía si era producto del frío viento que le golpeaba en la cara o de las lindas palabras de Chifuyu junto con esa larga mirada que le golpearon en el corazón.

¡No soy buena con lo soft maldición!

Mi alma me pide drama, sufrimiento, lágrimas, dolor que se yo XD siento que no da la talla de lo que quería escribir.

Alch ya mejor me voy con Baji.

¡Maldito Wattpad deja de cambiar mis guiones largos por guiones cortos!