↰ 🍁࿐ ࿔ Capítulo 5

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Al estadounidense le habían dado de alta. El alemán, el canadiense y la japonesa lo acompañaban a su casa. Iban caminando por la calle.

—Bist du sicher, dass es dir gut geht? [¿Estás seguro de que estás bien?]— Pregunto el alemán, preocupado.

—Sí, estoy bien, enserio que sí. Te lo he dicho 3 veces— Respondió el americano, riendo.

—Me quiero asegurar. Me preocupas, meri.

—Sabes que ya he tenido este tipo de ataques antes, estoy bien— Dijo el anglosajón, con un tono amable para tratar de convencer al alemán.

Con esta respuesta, la pequeña conversación de aquellos chicos acabó. Minutos después, el canadiense aprovechó una ocasión donde su hermano y la nipona se adelantaron un poco, lo suficiente como para que no escucharan lo que él y el alemán hablaban.

Cuando el pelirrojo se acercó al chico pelinegro, pudo notar que tenía la

—Don't worry Germany. I'll make sure he's really okay. [No te preocupes Alemania. Me aseguraré de que él realmente esté bien.]

—Gracias, él me preocupa en verdad.

—¿Te gusta, no?—Pregunto el canadiense, alzando una ceja.

—Me parecía que había dado esa impresión. No, realmente no me gusta.

El pelirrojo no quedó muy conforme al principio, pero luego vio un poco mejor al chico de lentes. No tenía rastros de nerviosismo, se le veía tranquilo. Además, sus palabras habían sonado sinceras. Decidió no tocar el tema, y hablar de cualquier cosa con el pelinegro.

La japonesa se había quedado en la casa del americano

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La japonesa se había quedado en la casa del americano. Se quedaría en la casa de él hasta la noche, y a la mañana del siguiente día se iría. La idea original era que se quedara solo un pequeño rato en la tarde, pero USA le convenció de que se quedara hasta la noche. Hace tiempo no estaba con su amiga.

Ahora mismo, se encontraban ordenando las cosas de la japonesa en el clóset del estadounidense. Japón se había devuelto a su casa, para buscar algunas prendas y cosas personales.

—No sabía que tenías ropa tan bonita USA, dámela—Dijo la asiática, quien quedaba encantada al ver la ropa del rubio.

El de habla inglesa rió levemente. —Puedes sacar las que te gusten—Mencionó, sin quitar la vista de su celular. Estaba hablando con Alemania.

—¡Es que me gusta todo el clóset! Mejor dime donde comprarlas.— Siguió ordenando su ropa en el clóset del americano, luego terminó y se sentó en la cama del chico rubio.

♡ Estrellita¡! ♡ | RusAme | CHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora