¿Solos?

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Había pasado la tarde con Haley, fuimos de compras al centro comercial y luego volvimos a su casa. Hoy los adultos tendrían una cena así que Luke, Manny, Haley y yo nos quedaríamos en mi casa a cuidar a Joe, al menos ese era el plan original hasta que Luke me convenció de pedir que nos quedaremos solos en casa mientras teníamos un maratón de películas, claro, si nos daban el permiso.
En ese momento me encontraba en la cocina con Haley y Luke, Claire llegó y su presencia se hizo notoria.

—Hola cariño—. Me saludó y yo respondí amablemente. —Luke no te columpies así en esa silla y tú Haley deberías de haberte llevado a los niños a casa de Gloria para ser la niñera del bebé Joe—. Está vez su tono cambio a una más mandón.

—Si pero llevaré a Alex a casa de Lily para que la cuide y ella está tardando mucho. No puede preocuparse por su apariencia, ¿o si?—. Contestó Haley.

Alex se quejó y se llevó a cambio su típico intercambio de palabras entre hermanas que se quieren y no se soportan al mismo tiempo a lo cual solo reía.

—Suficiente chicas, es hora de que se vayan—. Phil llegó luciendo un traje que lo hacía ver raro, las chicas salieron y emprendieron su viaje para ser niñeras.

—¿Chicos por qué no van con ellas?—. Claire habló.

—Querían quedarse solos en casa así que se los permití—. Phil respondió.

—¿Solos?, eso es peligroso ellos son unos niños—.

—Estarán bien, vieron muchas temporadas de The walking dead conmigo—.

—No deberían—.

—Claire no te preocupes, me he quedado en casa sola muchas veces—. Aclaré.

—Cariño no me preocupas tú, me preocupa que no puedas con Luke—.

—Míralos Claire ya no son niños, es una mujer y un hombre—. Phil nos defendió y en ese momento Luke cayó de la silla en la que se columpiaba y los cheetos se regaron por el piso.

Será difícil pero podemos sobrevivir—. Susurré en español.

Luke y yo nos sentamos en la sala mientras sus padres subían a encargarse de unos cosas, platicábamos tranquilamente mientras buscabamos que ver en la televisión.

—No puedo creer que nos dejarán solos—. Mencionó él.

—Estoy segura que Claire nos pondrá a prueba—.

—¿Prueba?—.

Un ruido se hizo presente y volteamos en dirección a aquel sonido.

—Creo que la alarma de incendios está encendida—. Hablé en tono fuerte para que todos nos escucharan.

—Alguien toca la puerta—. Luke gritó al mismo tiempo que yo.

—Chicos solo es Claire poniéndolos a prueba—. Phil gritó desde las escaleras.

—No te preocupes papá, no les abriremos y nos esconderemos en dónde no puedan vernos—.

Rodé los ojos ante la respuesta de Luke, definitivamente nuestra noche de películas no sucedería y me dí una bofetada mental al darme cuenta que al pasar tiempo con Mitchell se me pegó la manía de rodar los ojos.
Claire nos dió una larga explicación acerca de la diferencia del sonido del timbre de la casa y la alarma, además de las posibles consecuencias de que un ex recluso sea repartidor de pizza y nos secuestre a lo que asentimos tratando de escapar de aquella charla. Phil tranquilizó a Claire y finalmente se retiraron no sin antes despedirse y decir que nos querían.
Fuimos al sofá y pusimos la primera película de la noche.

—Vaya vaya que noche tan especial, ¿no crees linda Angie?—. Ví como su brazo intentaba abrazarme y no sé porque razón me alejé.

—Luke dime, ¿cómo te va con las chicas?—. Pregunté nerviosa sabiendo que muy en el fondo no quería saber.

—No tengo suerte con la única que me interesa, no quiero hablar de eso—.

—Ya veo—.

—Angie sé que nadie toca el tema por miedo a lastimarte, pero, ¿cómo estás llevando el asunto de tus padres?—. Preguntó Luke con algo de miedo a que reaccione de mala manera.

—Sinceramente solo he hablado acerca de eso unas pocas veces con mi tía, Jay y Manny pero no me molesta que pregunten por ellos. Los extraño, a veces me siento sola pero estoy empezando a acostumbrarme al cariño de una nueva familia—. Contesté con una débil sonrisa.

—Angie tú eres la chica más valiente y fuerte que conozco, mientras yo esté vivo tú jamás estarás sola—. Habló y sonrió, una sonrisa que hizo que mi corazón se llenara y unas lágrimas rebeldes cayeran por mis mejillas. Me había sentido mal y nadie logró lo que hizo Luke con esa oración, sentirme en paz. Me acerqué más a él para abrazarlo y sentí como se sorprendió por mi acción, sin embargo correspondió a mi abrazo y acaricio suavemente mi largo cabello.

—Iré a prepararme por si el repartidor de la pizza es un ex convicto—. Dijo él.

—Pero nos dijeron que...—. Fuí interrumpida.

—Tengo hambre de pizza Angie—. Trató de hacer una cara de perrito triste la cual no logró convencerme pero no podía dejarlo con su antojo así que accedí.

•  •  •

—Luke descuidé mi teléfono un minuto y ahora tengo 13 llamadas perdidas de Claire—. Anuncié poniéndome a un lado de las escaleras.

—Angie, es momento de sobrevivir al repartidor de pizza, no de preocuparnos por mi mamá—. Luke apagó la luz y se posicionó en las escaleras mientras tomaba una pistola de balas de pintura y apuntaba hacía la puerta.

—¿Qué demonios vas a hacer?—.

De un momento la puerta se abrió de golpe asustándome a mí y a Luke.

—¡MUERE REPARTIDOR DE PIZZA!—. Gritó Luke.

Las luces se encendieron y logré ver que era Claire la que estaba recibiendo las balas de pintura, le grité a Luke más de dos veces que parara hasta que reaccionó y se dió cuenta de quién era la que entró. Claire subió a su habitación arrebatándole la pistola a su hijo y haciendo que él se estremeciera ante el castigo que tendríamos.

—Lo siento chicos pero creo que la noche de películas se acabó—. Habló Phil.

No tuvimos otro remedio que ser llevados a mi casa y acompañar a Haley y Manny a cuidar a Joe el cual no dejaba de llorar desde hace mucho.

—¿Angie que haremos?—. Preguntó Manny al ver que su hermano no dejaba de gritar.

—Tú eres su hermano y Haley la niñera, ¿por qué debería encargarme yo?—. Pregunté.

—Porque contigo siempre está feliz—. Habló Haley sabiendo que tenía razón.

No era mi culpa, siempre me encantaron los bebés y a los bebés les encantaba estar conmigo y mi pequeño primo Joe no era la excepción, lo cargué en mis brazos y me acerqué a Haley.

—Pon a Gladys Knight y dormirá en unos minutos—. Le dije mientras cargaba a mi primo y trataba de tranquilizarlo.

Ella aceptó y de un momento a otro armamos un karaoke mientras cantabamos
Midnight train to Georgia, Joe quedó dormido y lo llevé a su cuna para aprovechar la noche con mi familia con un karaoke improvisado. Luke tenía razón, mientras lo tenga a él y a los demás, jamás estaría sola.

Modern family  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora