El español

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Desayunaba junto con mi familia mientras Jay nos hablaba acerca de la pequeña réplica de un barco, algo tan aburrido que no le hice caso. El timbre de la casa sonó llamando mi atención.

—¿Tenemos visitas?—. Les pregunté.

—Es el tutor de español de Manny—. Mi tía respondió.

—No entiendo porque le contrataste un tutor si yo pude enseñarle—. Le dije algo confundida mientras bebía mi jugo.

—Quiero que solo te concentres en la escuela. El español de Manny no es tu responsabilidad—. Está vez Jay fue el que habló.

—Aprender francés me vendría mejor—. Mi primo se quejó.

—Tu nombre es Manuel Alberto Javier Alejandro Delgado. ¿Cómo te vendría mejor el francés?—.

—Creo que le agregaste un nombre de más—.

Manny caminó hasta la puerta para abrirle a su tutor y todos nos acercamos amablemente a recibirlo.

—Usted debe de ser el señor Pritchett—. El tutor que al parecer se llamaba Diego saludó a Jay.

—Soy Jay, un gusto en conocerte—.

—Y tú debes de ser la bella Angie—.

Hola señor Diego, es todo un placer conocerlo—. Le hablé en español.

—Nunca me ha gustado el español, no me gusta como me pega en el oído—. Manny se quejó de nuevo.

—¿Qué podría ser más natural que la lengua de tu madre en tu oído?—. Mi tía comentó sin darse cuenta de lo que en verdad había dicho.

—No lo dijo en ese sentido—. Me disculpé con Diego.

—¿Conoces a un buen maestro de Inglés?—. Jay le preguntó.

Pasaron unas cuentas horas, Manny estaba con su tutor y yo estaba en la cocina con mi tía mientras ella preparaba el almuerzo y yo hacía mi tarea, en el comedor se encontraba Jay con su barco.

—Listo por hoy, unas cuentas clases y Manny estará listo para su prueba—. Habló Diego llegando a la cocina con el antes mencionado.

El tutor y mi tía empezaron a hablar acerca de los tomates de la comida y de jardinería, yo solo escuchaba y reía ya que Diego hacía mímica mientras hablaba. Jay se me acercó junto con Manny mientras veían esa escena algo desconcertados.

—¿De qué están hablando?—. Jay preguntó al no entender el español con el que se comunicaban.

—Si yo supiera él no estaría aquí—. Mencionó Manny.

—Nada importante, solo se ríen de algo—. Le contesté.

•  •  •

Me encontraba en uno de las sillas junto a la piscina, estaba tranquilamente conversando con Diego y mi tía los cuales estaban en el agua.

—Hola señor Pritchett, venga y acompañenos—. Diego dijo.

—Es gracioso que me invites a nadar a mi propia piscina. Pensé que solo te pagaba para que le enseñaras a Manny—.

—Manny acabó con su clase. Diego le enseñará a Joe a nadar porque es maestro de natación—. Habló mi tía.

—Debe de ser bueno porque Joe no está aquí—.

—Manny le está poniendo el pañal para nadar, ahí están—. Le hablé poniéndome de pie junto a Jay.

Mi tía tomó a mi pequeño primo y junto con Diego empezaron las clases.

—Luego de que nos mostraste la réplica de ese barco hoy en la mañana decidí leer más sobre él. Fue bueno en su época pero luego lo cambiaron por los de vapor, no pudieron competir con modelos más jóvenes y rápidos—. Nos comentó Manny a Jay y a mí.

Modern family  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora