Cortejo A La Princesa

☆64☆

Salí de mi habitación y me encaminé al 4to piso, me dijo Lupe que unos invitados en el palacio pidieron una reunión conmigo, iba en dirección a mi oficina.

Le dije a Isael que lo vería en el hospital, al parecer ahí estaban sus padres también.

Llegué a mi oficina y abrí la puerta, las dos personas se pusieron de pie, me dirigí a mi silla detrás del escritorio, ellos hicieron una reverencia y yo les hice una señal para que tomaran asiento.

-¿Gustan algo de beber?- preguntó

-No muchas gracias- dijeron ambos

-Joven Leal, podemos entrar en materia- le dije

-Alteza, le agradecemos que nos aceptara, ella es Kassandra Wells- presentó

-Un gusto- respondí

-Igualmente- dijo ella

Tomé una hoja y escribí. Tomando en cuenta la platica de ayer con Leal, algo iba a querer, no se ve de esos que pierden oportunidades, algo que podríamos tener en común.

-Ayer alteza, le conté sobre nuestro lugar de residencia, la posible guerra que apostamos a que habrá- dijo él

Yo asentí

-Usted dijo que queria ayudar desde la sombra- dijo él

Lo sabia...

-Así es. ¿Cómo puedo ayudarles?- pregunté intrigada

-Actualmente alteza, estamos buscando un lugar donde entrenarnos, una empresa de Rosenville va a costear la municiones, en resúmen las armas pero necesitamos un lugar amplio donde aprender a disparar- dijo él

-¿Y necesitan yo les busque un lugar?- cuestioné

-Prácticamente. Rosenville es una ciudad en el subsuelo y en el exterior, en los alrededores, hay cámaras que son constantemente vigiladas por la gente del gobierno. No tenemos lugar donde hacerlo, las armas nos la entregan la próxima semana. Tenemos un conocido que es policia, sus contactos nos ayudaron a conseguirlas y un grupo de policías de Rosenville nos van a entrenar. Deseamos hacerlo fuera del ojo público- explicó él

Una idea me vino a la cabeza, tomé el teléfono y marqué un número

-Buenas tardes- se escuchó de la otra línea

-Sargento Duarte. Soy la princesa Leah, ¿De casualidad aún sigue en palacio?- pregunté

Había venido ayer al traer a los soldados noruegos

-Si alteza, estoy haciendo rondas en la prisión subterránea- respondió

Siempre había militares en ese lugar, deseaba no volver en mucho tiempo. Esteban cumplía su condena en ese lugar, era un lugar horrible.

-¿Podría venir a mi oficina a la brevedad? Me gustaría su opinión en algo- dije

-Claro que si alteza, busco un reemplazo y subo- dijo él

Le agradecí y colgué

-Acabo de hablar con el sargento superior, él podría ayudarnos. Ahora, ¿Cómo consiguieron las armas? Necesito saber todo- dije

No lo necesitaba como tal, sin embargo si quería saberlo

-The Greatness- fruncí mi ceño, significa "La Grandeza"- es la cafetería más famosa de Rosenville, llegué a...- miró dudoso a la chica

-Un acuerdo...?- dijo ella dudosa

-Si, digamos un acuerdo, con él dueño... The Greatness va a patrocinar las armas. Cómo le comenté, tenemos un conocido que es policía. En el departamento de policías, una parte está en contra de las leyes más extremistas, ellos nos van a ayudar a entrenarnos en las sombras- dijo él