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Para mi desfortunio el lunes llegó con rapidez. Las princesas y principes optaron por robarme la idea de la peluca y todos salieron a alguna plaza para comprar regalos para apoyar a los amigos de Luis. Ayer fuimos a comprar algunos y hoy ellos volvieron a ir.

Mientras tanto yo estaba esclavizada a quedarme en el palacio para quedarme a otra cita. De verdad que me voy a aventar del balcón de mi cuarto si es otra comida o cena pedorra. Además de que eso es aburrido y la tarea es que Ashel quede complacido.

Quién se quiere ganar a la madre, primero se debe ganar al hijo. Eso fue lo que me dijo mi madre.

No sé que planeaba Diego, dijo que era recomendable que llevara pantalón y Ashel también. Eran las 9 de la mañana y en dos horas nos iríamos. Me mandó en una nota que recomendaba cero Makeup.

Así que me encontraba en mi cama. La cama seguía desecha. La puerta sonó.

-Adelante- dije por lo alto

Por la puerta entró Amely, con duda pasó y la cerró detrás de ella. Se quedó recargada en ella. Yo me senté recargada en la cabecera y las piernas cruzadas frente a mi.

Nos quedamos en silencio largos minutos, tanto que el silencio empezaba a ser asfixiante.

-Habla ya- le dije

Ella suspiró

-Desde que tengo consciencia, he crecido con la idea de que si menciono a Rosenville ellos me matarían. Aunque no lo creas hasta hace unos meses descubrí que no lo sabrían ellos. Yo creí...- sonrió con nostalgia- Que ellos habían instalado una especie de mini micrófono o sensor que les avisaba si nombraban a Rosenville... fue lo que mi madrina me había dicho cuando era una niña- dijo ella

Yo la miré. No dije nada.

-Lamento no habértelo contado, se que debí hacerlo desde el momento en que me confesaste que eres la princesa. Te conocí como Emily... eres mi mejor amiga, ahora eres mi cuñada. Leah, no quiero que sigamos así, me duele no poder hablar contigo hasta noche, no reír y creo que siento celos de Gustavo... porque estás dispuesta a platicar, reír y tontear con él y a mi haces de todo por ignorarme- dijo ella

-Tu te ganaste que te ignorara. ¿Sabías que Gustavo fue quien me hablo de Rosenville?- cuestioné, ella lucio sorprendida- ¿Sabes porqué lo hizo?- ella negó- Porque te ama, a ti y a Luis. Los vio enamorados hasta el tope y él se acercó porque quiere que vivan sin miedo al amor. Me contó en resúmen de lo tuyo con Matthew, me mostró una decapitación de dos personas solo por amar. Ni él ni yo queremos eso para ustedes, por eso me he asociado con Irlan Leal- dije

-¿Leal? ¿Has hablado con Leal?- preguntó ella tensa, casi temblando

-Amely. Rosenville tendrá una guerra. Irlan Leal se va a levantar contra su familia para derrocar la ley de no enamorarse- dije con la seriedad que la conversación había tomado

-¿Qué?- preguntó en susurro

-Por eso fui a Rosenville. No por Gustavo, tuve una reunión con Irlan Leal. Gustavo me resguardo en casa de... no se- dije

-Samuel- dijo ella

-Exacto... cuando entraste al cuarto tenia como tres horas de haber llegado, 2 horas después de que te fuiste Irlan y su amiga llegaron para la reunión y nadie te dijo nada de los que estábamos ahí porque firmaron contrato de confidencialidad con Rosenville y el palacio- dije con seriedad

-Y estabas enojada con nosotros por ocultartelo- dijo ella

-Me dio coraje que yo les conté uno de mis mayores secretos, les tuve la confianza y les confesé la verdad. Ustedes no me tuvieron confianza, no me contaron nada y Gustavo me dijo no porque supiera que puede confiar en mi, sino que por miedo, sabe que tengo más poder incluso que el presidente de Rosenville y vino en busca de ayuda por amor a ustedes- le dije

Cortejo A La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora