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Sasha + Fiesta = Cruda de los mil demonios.

Ahora trasladarían a mi padre al hospital del palacio. Justamente estábamos esperando la ambulancia donde venían, ya estaban en la ciudad. Alan, Alana y Josh estaban a mi lado. Son las 5:30 de la mañana, no me iba a arreglar ni nada. Estaba con mi pijama puesta.

A la distancia, a la entrada del palacio dislumbré la ambulancia, estaba sentada en los escalones, Josh estaba sentado a mi lado recsrgado en mi hombro más dormido que despierto, yo estaba casi cabeceando. Alana estaba en bata y Alan tenia una camiseta de tirantes blanca y un pans gris, ellos estaban parados detrás de nosotros.

La ambulancia se detuvo frente a nosotros y de la parte de atrás salio mi mamá, lucia cansada, la ambulancia siguió su camino.

Alana y Alan técnicamente corrieron a ella. Yo luchaba por mantener los ojos abiertos. Ellos se acercaron de nuevo pero ahora con mamá.

-Debemos ir al hospital, su padre dijo que quería despertar estando todos juntos- dijo mi mamá

-Paso- dije rápidamente

-Leah, no es pregunta- dijo ella con un suspiro cansado

-¿Porqué debo ir? Me dejó con una herida en la cabeza, casi una semana sin despertar y simplemente se marcha y hace cómo que no existo- reclamé

Aún había alcohol en mi sistema, de hecho es que, la convivencia la habíamos seguido en mi cuarto, hace como media hora cada unos se había ido a dormir y eso me dejaba muy ebria en mi habitación y después Josh fue a buscarme.

-La acusación que estás haciendo es demasiado seria y no es momento- dijo mi mamá seria

Me puse de pie

-Cree lo que quieras, siempre lo haces, siempre le crees a papá y me haces ver a mi cómo la mentirosa, la que inventa, estoy harta y cansada, estoy demasiado ebria y deseo acostarme, llorar y dormir muchas horas- dije molesta

Ella se acercó y me olió

-Estas... ¿Estas borracha Leah?- cuestionó ella

La tomé de los hombros y la empuje alejándome de mi

-¡No te acerques, déjame en paz!- grité y entré al palacio

Empecé a correr cómo alma que lleva al diablo hasta mi cuarto, iba en dirección al tercer piso cuando choqué con alguien y caí al piso, enfoque mi mirada y era Isael, él me extendió la mano y la tomé, me ayudo a pararme, me acerqué a una pared y recargué mi espalda en ella, alcé mi mirada al techo.

La tomé de los hombros y la empuje alejándola de mi

Oh mierda, empujé a mi mamá. Cubrí mi rostro y empecé a sentir de inmediato mis ojos picar, me deslicé por la pared hasta quedar sentada con las rodillas frente a mi pecho, escondí mi rostro entre mis rodillas mientras me abrazaba las piernas. Empecé a llorar.

-Oh cariño- escuché a Isael susurrar, lo sentí sentarse a mi lado, puso un brazo sobre mis hombros y me haló hacia él, recargué mi cabeza en su pecho.

-Ya no puedo más. No quiero más- logré decir

Él, en silencio, hacia caricias en mi cuaro cabelludo

-Esto es demasiado para mi sola- dije

-No estás sola Leah, jamás volverás a estar sola- dijo él

-Siempre me esfuerzo por ser buena hija, por ser el orgullo de mi padre pero... para él no existo, solo soy del montón. Ve, me dejó inconsciente casi una semana y huyó, mi mamá cómo toda la vida defenderá a mi papá. No quiero seguir, estoy tan agotada física, mental y emocionalmente- dije

Cortejo A La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora