La cruel realidad

¿Qué es la vida sin diversión?

Viernes, 9:00 am.

Hora libre:

-Camille

-............-

-¡Camille!-

-............-

-¡¡Camille!!- Grita Sasha estirando de mi brazo.

-¿¡QUÉ!?- Respondo enojada.

-Hola- responde feliz.

-¿De verdad?- pregunto molesta. Me vuelvo a colocar los auriculares y concentrarme en el libro que descansaba en mis manos. Pero al ver a Sasha moviendo nuevamente su boca me los saco y los dejo arriba del banco.

- ....."A las ocho, ya que de seguro tardariamos en la fila..."-

-Que, ¿Qué?- pregunto.

-Que podemos ir al club a las ocho de la noche, para formar fila y asi tal vez entremos.-

-Ooh.. Eh ¿De qué estas hablando? pregunto confundida, a lo que Sasha, a modo de enojo, infla sus cachetes y exhala ruidosamente el aire que se encontraba en ellos.

- Al club, ¿Te acordas que te propuse ir?

-Aah.. Claro, si. Si queres podes llamarme a la tarde y arreglamos todo-

-Tiene que ser pronto, ya invite a las chicas y los chicos, nuestros amigos, por supuesto.

-Decir "nuestros" da miedo, suena como una de esas parejas de recien casados que completa la frase del otro. El esposo que lleva un sueter amarillo patito atado al cuello, la mujer que viste con una impecable remera color rosa y una bincha que hace juego. Y el toque final, una pollera blanca que le llega hasta las rodi....

-Basta, ya entendí, bueno. La cuestion es, que invite a Martin- y al decir eso, empieza a mover sus cejas de una manera divertida.

-¿Qué pasa con él?- me empieza a dar codazos. - Oh Dios no. Apenas y hablamos.

-Claro... lo que digas.-

                                                             *                      *                      *

Viernes: 11:45. 

Todavia en la secundaria.

Como no arreglé nada con Thomas sobre el proyecto de historia (y como todavía no me hablo? planeaba hacerlo yo. Pero... ¡Qué va! no puedo hacerlo. Esta con sus amigos, no importa, tengo su numero. Solo le mandaré un mensaje y..... Esperen no. Ahí viene...

-Hey...Hola- dice, con una sonrisa forzada. Maldito idiota.

-Hola, le digo sin mirarlo.

-Eh..Bueno- comenta rascandose la cabeza- Hay que arreglar un dia para hacer el proyecto. ¿Qué dias podes?

-Puedo hoy y el domingo. ¿Vos cuando podes?

-Estoy igual que vos. ¿Te parece hoy a las cinco en la biblioteca?

-Umm.. claro, nos vemos a la tarde-

-Eh.. si ,si.-

-Hasta luego- dije lo mas cortante que pude.

-Si... hasta luego- Y en ese momento, magicamente sono el timbre.

Creo que esta fue la conversacion más larga que tuve con Thomas. Tal vez a la tarde podamos hablar más. De todos modos, no importa.

                                                       *                        *                          *

Mañana sigo...

Disculpen la tardanza. Agradeceria mucho que votaran o comentaran. 

Siempre suya

Mr Verdad