Enamorandome de Paul Mccartney

La casa de The Beatles

Ringo nos llevó en su gran auto y creanme cuando digo que parecian niños peleándose por los asientos. Yo ocupe el asiento de atras junto a John y Paul, y cuando Ringo puso la musica a todo volumen nos encaminamos a su hogar. En un momento cuando estaba entre los dos Beatles, me sentí un poco incomoda asi que me moví un poco y, sin querer, toqué la mano de alguien, era Paul. El me sonrió mientras yo quite mi mano de la suya, avergonzada.

-¿Que pasa alli atras que estan tan callados, el gato Paul les mordió la lengua o que?.

Grito George dandose vuelta para mirarnos.

-Callate Harrison que me gusta esta canción, a diferencia de ti, yo puedo estar callado mas de 5 segundos.

Dijo john pateando su asiento por detras de forma divertida.

Yo solte una gran risa.

- Creo que esta va a ser muy divertida si ustedes dos siguen así.

Dije tratando de contener la risa.

- Niña esta noche apenas comienza-

Soltó Paul mirandome con una sonrisa de oreja a oreja- Oigan chicos ¿todavía queda algo de El rojo?.

Ringo se quedo pensando un rato antes de contestar.

-Creo que si, ¿no querrás hacer una ronda ahora o sí?.

Los cuatros se miraron entre ellos haciendose caras. Yo no entendia de que estaban hablando.

-¿ Que demonios es El rojo? ¿Es acaso droga?.

Pregunté un poco confundida.

-No es cualquier droga cariño, es LA droga. Es fuerte pero el efecto se va en 2 o 3 horas. Solo nosotros tenemos acceso a ella por ahora.

Yo lo mire sorprendida, no parecian la clase de chicos que se drogaban. Paul parecio leer mi mente.

- No es que la usemos siempre, solo para ocasiones especiales, y tu nos caiste muy bien así que pensé en compartir la magia contigo, si gustas.

Dijo Paul esperando mi respuesta. Debía confesar que me tentaba la idea de drogarme por primera vez, pero luego me acordé de la ultima vez que bebi de más, termine acostándome con dos chicos a la vez y a uno le vomité encima.

- Lo hare, despues de todo los tengo a ustedes para que no me dejen hacer nada raro, ¿lo prometen?.

Los cuatros asintieron riendose.

- Solo te advierto que si nos pides que lo hagamos contigo no nos negaremos __________.

Dijo Ringo mirandome de forma sexy.

-Tranquilo estaré drogada pero sigo teniendo mi buen gusto en chicos, asi que dudo que les pida tal cosa.

Dije desafiante, todos juntos Reímos por mi respuesta, hasta que Ringo hablo.

-Hogar, dulce hogar.

Miré por la ventana y vi un apartamento de dos pisos, por fuera no se veía tan lujoso pero cuando entré parecia mejor que el castillo de la reina. Todo el decorado era costoso y fino, realmente me gustaba.

-Aqui traigo los cupcakes.

Dijo John con una bandeja llena de ellos, parecian de chocolate.Ahi comprendí que adentro contenian El rojo.

Todos nos sentamos en roda en el suelo de marmol y nos comimos los cupcakes, repentinamente senti como si todo el cuarto diera vueltas, y no podia parar de reirme.

-oye linda ¿como te sientes?.

Me dijo Paul riendose y tambaleándose.

-Exelente.

Dije tratando de agarrar otro cupcake pero el me detuvo.

-No creo que quieras mas de eso.

Me obligo a sentarme y miramos como los demas no paraban de reirse de estupideces.

-Oigan oigan ¿quieren jugar a verdad o reto?.

Preguntó Ringo.

Todos contestamos que si con simetría.

-Okey, okey,Okey pero no le digan a Ringo el se molestará.

Dijo soltando una risa. Señaló a john para que el empiece, el primero me eligió a mi.

-_________verdad o reto?.

No tenia ganas de hablar ni de contestar preguntas personales asi que eligí reto.

-Te reto a besar a el gran Ringo en los labios.

Yo abri los ojos de par en par como dos grandes lunas al igual que Paul que lo miró con furia.