Capítulo 4: axel

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"¿En dónde está el maldito gimnasio?"

Vernon se había acostumbrado, por casi un año escolar entero, a no hacer tarea ni entrar a clases ni estudiar. Y ahora que debía volver a hacerlo, sabiendo que las materias eran el doble o triple de difíciles que antes, los profesores más estrictos, los compañeros más competitivos, no había sido fácil convencer a su cerebro de que despertara y se prepara para su primera clase de biología.

Wonwoo se había espantado un poco al creer que Vernon seguía dormido cuando él salió de bañarse. Pero claro, el menor no debía saber de la crisis mañanera que estaba teniendo.

Nadie en realidad.

No le gustaba que las personas se preocuparan por los problemas que él mismo (creía) podía solucionar solo.

Por esa razón ahora estaba corriendo de un lado al otro de la habitación, intentando meter su cabeza en la playera negra que iba a usar aquel día mientras esperaba que Seungkwan respondiera su mensaje.

Estaba tan distraído en su paranoia que no fue consciente de que alguien tocaba la puerta hasta que Wonwoo se acercó a abrirla, separando su mirada confusa del mayor.

–¡Choi Vernon deja de ser un exhibicionista!

El grito de Seungkwan logró por fin sacarlo de su burbuja de preocupación, por lo que intentó girarse en su dirección, pero la playera aún atorada en su cabeza y ahora sus brazos no le permitieron verlo.

Escuchó cómo su hermano se acercaba a él de manera rápida y después sus manos lo ayudaban a vestirse apropiadamente, cubriendo su torso. Sin embargo, no estaba preparado para que lo primero que viera una vez libre de aquella tela fuera el tierno rostro de Chan, completamente sonrojado y mirando hacia otra parte de la habitación.

Sintió que sus mejillas también se encendían y de inmediato se dio media vuelta, fingiendo estar buscando su saco e ignorando la mirada burlona de Seungkwan.

–Estúpidos adolescentes –susurró, tan bajito que sólo Vernon lo escuchó.

–Tú también eres un adolescente, tonto –gruñó el mayor, colocándose de mala gana la última pieza de su uniforme.

Su hermano sólo rió bajito y después volvió a hablar en voz alta.

–Eres un exagerado, ¿sabes? Pudiste haberme preguntado por el gimnasio en el desayuno, pero creo que estás demasiado ocupado peleándote con una playera como para recordar eso.

Vernon por fin cayó en cuenta de aquello, pero antes de que se le ocurriera decir algo más, Seungkwan siguió hablando.

–Por suerte para ti, Channie será tu superhéroe el día de hoy. Él hizo un mapa de la escuela el año pasado para nuestra clase de arte. Pensamos que podría servirte.

"¿Pensamos?" Se preguntó en su mente, pero las palabras no llegaron a sus labios.

De pronto escuchó cómo alguien caminaba a tropezones por unos centímetros, por lo que volteó y se encontró con Chan y su rostro sonrojado mirando de mala manera a Wonwoo, detrás de él, que parecía haberlo empujado para que caminara.

Chan entonces, con manos temblorosas, se acercó a Vernon y se quedó a un metro seguro de distancia. De pronto, extendió algo en su dirección.

El mayor lo miró con el ceño fruncido, intentado que sus ojos no lo observaran por más tiempo del necesario. Se trataba de, lo que parecía, un montón de hojas dobladas con algo dibujado dentro.

Miró a Seungkwan, que con sus ojos le indicaba que tomara aquello, así que le hizo caso. Intentó que sus manos no temblaran más de lo que ya lo hacían normalmente y por fin tomó las hojas, logrando no rozar las del menor.

Calling me || chansolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora