La Serpiente Escarlata (2)

Rumores.

Corría por el bosque como si el mundo dependiera de eso, dio un salto arriba de un tronco y luego cayó sobre la nieve. Perduró un extenuante tiempo hasta que llegó al nido de Vihmakir, le comenzó a dejar unos cestos llenos de comida de semillas y escarabajos muertos y enseguida los empezó a devorar.

Se subió al nido y entre las ramas, empezó a amarrar unas mantas, según había escuchado se aproximaba una tormenta y el viento era demasiado fuerte, arrastraba algunas ramas secas y la nieve era más densa.

— Con esto, estarás cálido en tu nido y tendrás comida por un mes, no pasarás hambre. — le dijo al ave. Vihmakir aleteo y cayó en el nido con Liliana dentro. — ¡Oye! — se quejó intentando zafarse.

Aunque no quería al sentir sus cálidas plumas rodearla, en la Sala Común de los Slytherin era horrible, apenas podía quedarse a 5 centímetros, lejos de las llamas de la chimenea.

— A mí también me alegra verte, pero me tengo que ir. Muy pronto llegará la tormenta y no quiero ser una serpiente congelada.

Le sonrió de lado, extendió sus brazos y acarició sus plumas.

— Tampoco papá sabe que estoy aquí, debe de estar buscándome como loco, me ha dicho que no me acerque a Potter y muchas cosas más. También me pregunto por qué... — Miró al ave por unos segundos, ladeo la cabeza y ella río. — Lo siento. Me tengo que ir.

Liliana se levantó, acomodo su bufanda entre su rostro y corrió entre la nieve, casi le iba decir a Vihmakir sobre los tres libros que había encontrado, que reaccionaron en cuanto Potter dijo esas palabras en Pársel, pero por miedo, no los había ojeado nuevamente, y para su mala suerte no había ni un diccionario de aquel idioma.

[Tal vez estén en la parte prohibida] Pensó mientras llegaba a los pasillos no había nadie por ahí, después de todo, por el frío, hacía que todos se quedaran en sus salas comunes y era demasiado temprano como para desayunar. Nunca, pero nunca en su vida, había ordenado aquellos libros, tampoco sabía cómo podría entrar sin ser vista...

[Tal vez si le pido a Potter su capa de invisibilidad...] Miró al frente y se encontró con un grupo de la casa Hufflepuff entrando a la biblioteca. [No, dudo que me la preste]

Comenzó a seguirlos, no tenía nada más que hacer, pudiera ser, que con lo que había sucedido, hubieran sacado la mayoría de los libros de las serpientes para que los alumnos no investigaran sobre lo sucedido.

Se ganó a unos metros del grupo y sacó un libro de encantamientos. Movía las páginas con lentitud, pero no leía nada. Solo escuchaba disimuladamente la conversación de los Hufflepuff. Desde lo sucedido con Luca, ni Cedric o Max habían salido de la enfermería a ver a Luca.

— Así que, — decía un muchacho corpulento que le daba la espalda. — Le dije a Justin que se ocultara en nuestro dormitorio. Quiero decir, que si Potter lo ha señalado como su próxima víctima es mejor que se deje de ver un poco durante una temporada.

Liliana alzó la ceja, cada vez más interesada en la conversación.

— Por supuesto, se temía que algo así pudiera ocurrir, como lo que le pasó a su hermano. Además, se le escapó decirle a Potter que era de familia Muggle. — Liliana apretó levemente la tapa dura del libro. — Lo que Justin le dijo exactamente es que le habían reservado cupo en Eton. No es el mejor comentario que se le puede hacer al heredero de Slytherin ¿Verdad?

— ¿Entonces estás convencido de que es Potter, Ernie? — preguntó asustada una chica rubia con dos colas de caballo.

— Hanna. — le dijo solemnemente el chico robusto. — Sabe hablar parcel. Todo el mundo sabe que es la marca de un mago tenebroso. ¿Sabes de alguien honrado que pueda hablar con las serpientes? Al mismo Slytherin, lo llamaba lengua de serpiente. — eso provocó que el resto comenzará a murmurar con temor.