La Serpiente Escarlata (2)

Encarcelada.

Tres días antes de que comenzaran los exámenes, Blaise y Liliana discutían en el Gran Comedor mientras que una comida como podía el cereal y el otro la movía de un lado a otro. Mas de algún alumno los observaba y murmuraba a la persona que tenía al lado.

— ¡Por favor! Te lo ruego, te doy mi Nimbus 2001.

— No me voy a convertir en ti, Blaise. No pienso hacer tus exámenes, y por si no lo sabes, yo también tengo mis propios problemas. — dijo con firmeza. — ¿Y qué me serviría tu escoba a mitad de año? No la quiero.

— Oh, vamos te pagaré. — dijo tratando de convencerla.

— Mejor estudia, Zabini. — dijo Draco con una mirada fulminante mientras comía una manzana.

— Lo dices solo porque no esa sangre sucia de Granger, pero si lo estuviera estarías igual, no quieres admitir que saca mejores notas que todos nosotros juntos.

— Ya verás como mi puño cierra tu pico, Zabini. — respondió Malfoy de mal humor.

Pero antes de que Blaise le hubiera contestado la profesora McGonagall dijo que iba a dar un anuncio.

— Tengo buenas noticias. — Tan pronto como dijo eso, varios alumnos empezaron a murmurar y a especular sobre lo que se trataba.

— ¡Vuelve Dumbledore! — dijeron varios entusiasmados.

[Ojalá que sí].

— ¡Han atrapado al heredero de Slytherin! — gritaron otros.

— ¡Se cancelan los exámenes! — gritó Blaise a su lado entusiasmado y Liliana se rio.

— ¡Vuelven los partidos de Quidditch! — gritó el capitán de Gryffindor, Oliver Wood.

Una vez que se calmó el alboroto, la profesora McGonagall prosiguió con una sonrisa entre alegre y aliviada.

— La profesora Sprout me ha informado de que las mandrágoras ya están listas para ser cortadas. Esta noche, podremos revivir a las personas petrificadas. Creo que no hace falta recordarles que alguno de ellos, quizás pueda decirnos que los atacó. Tengo la esperanza de que el horroroso curso acabe con la captura del culpable.

Las tres casas estallaron en gritos, pero a Slytherin, no les gustaba la idea de que volviera todo a la normalidad.

— ¿Esas son buenas noticias? — dijo Blaise con desagrado.

— Son terribles noticias, pero no podemos evitarlo, no podemos burlar a ningún profesor. — dijo Malfoy rascándose su mentón. — Por si fuera poco, el profesor Snape siempre pone un hechizo que prohíbe que salgamos de nuestra Sala Común a los pasillos.

— ¿Qué? — preguntó Liliana sorprendida. — No sabía eso.

— Ni yo, hasta hace poco, iba a buscar algo que se me había quedado en una sala, pero me di cuenta de que había una barrera.

— Joder, yo quería ver ese monstruo. — dijo Blaise poniendo su cabeza sobre la mesa.

— ¿Para qué? — preguntó Crabbe.

— Ahora que lo pienso... — dijo Goyle.

— Vaya, no sabía que pensabas Goyle. — dijo Draco, Liliana le golpeó con el pie. — ¡Ou! ¡Oye, eso me dolió!

— Continua Goyle. — dijo Liliana con una sonrisa a pesar de sentir la mirada recriminatoria de Malfoy.

— ¿Qué tipo de monstruo es?

Liliana abrió los ojos sorprendida, nunca había pensado algo así, pero tenía una teoría.

— Goyle ¿Cuál es el emblema de Slytherin?