SONRISA

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A veces, el latido del corazón se volvía positivamente salvaje cuando Brick miraba tranquilamente por encima del hombro, y esos poderosos ojos carmesí sonreían con satisfacción, sí, sonreían con satisfacción. Se volvió difícil inhalar y exhalar como una persona normal que no estaba completamente loca, el calor rojo se precipitó hacia las mejillas color melocotón de Blossom.

Como ahora, por ejemplo, cuando Brick estaba ocupado acariciando las sensibles rodillas de la princesa Morebuck en la clase de química. Por cierto, los dos se reían y reían juntos como hienas borrachas, encontraron algo particularmente divertido en sus acciones lujuriosas e inmaduras. Princess dejó escapar un pequeño gemido de satisfacción y se mordió el labio inferior.

Sentada en la última fila, Blossom negó con la cabeza ante la exhibición con disgusto y confusión. ¿Cuál fue el problema de todos modos? Brick solo le tocaba las rodillas; eso no podría despertar a nadie, ¡mucho menos ser algo de lo que reírse! Pero ahí lo tienes: Princess maullaba como un idiota mientras Brick, a pesar de su risa, estaba claramente aburrido. Ew. Y todavía. . .

Una extraña sensación no deseada invadió el pecho de Blossom.

Fue entonces cuando Brick volvió la cabeza hacia atrás, miró directamente a su contraparte, con los ojos sonrientes, todo el asunto. Blossom pensó que estaba chisporroteando bajo su mirada arrogante, y quería derretirse en un charco de sustancia viscosa por la vergüenza de que él pudiera hacerla subir de esa manera.

"¡Oye, Powderpuff!" Princess gritó cruelmente, siguiendo con curiosidad la línea de visión de Brick. "Quizás deberías tomar una foto. Durará más".

Los ojos rosados ​​de Blossom se entrecerraron en una mirada fría a ambos enemigos.

Brick y Princess, se merecen el uno al otro , reflexionó con amargura. Ugh, ¿por qué me importa?

"Honestamente, podría importarme menos cómo ustedes dos eligen demostrar su estupidez a la clase", espetó Blossom.

La esquina derecha de la boca de Brick se elevó ligeramente, sus orbes se oscurecieron si eso era posible. "¿Quieres saber cuál es tu problema, Blossy?"

"¿Qué, tu existencia?" respondió ella rápidamente.

Bueno " , comenzó el Rowdyruff rojo, ignorándola, "no eres el mojigato que pretendes ser. Oh, no. Estoy seguro de que te encantaría si algún chico malo de la basura del remolque deslizara sus manos por tu falda, y-"

"Cállate", escupió Blossom antes de que su temperamento se desbordara. El descaro de ese sapo, dispuesto a sugerir que ella incluso pensó. . . tales perversiones . ¡Bruto! "No sabes nada de mí."

"Claro," Brick asintió burlonamente.

A regañadientes, se negó a decir nada después de eso, sin importar cuántas veces Brick intentó provocarla.

. . .

. . .

Más tarde, en Study Hall, Blossom garabateaba perezosamente en un trozo de papel, cuando en realidad debería haber estado haciendo los deberes. Suspiró, reflexionando sobre la absurda acusación de Brick. Como cualquier adolescente, Blossom deseaba un sentido de caballerosidad en sus pretendientes: abrir puertas, sacar sillas y todas esas cosas que su hermana, Buttercup, detestaba. Pero eso no era todo lo que quería de la relación. Tenía que admitir que el aspecto físico la intrigaba mucho, especialmente cuando se trataba de Brick. Si hubo algo que hizo bien en sus miles de relaciones. . .

Lo quieres, dijo una vocecita con total naturalidad.

Lo cual era ridículo, obviamente. Brick Jojo y ella? ¿Juntos? No tenía ningún sentido y probablemente nunca lo tendría. Además, eso ni siquiera era lo que sentía por él.

Brick. . . Era solo otro tipo estúpido que realmente no valía la pena enamorarse. . .esa palabra en la que nunca escaparía de sus labios sobre él . Ese chico no era más que una amenaza para la sociedad, un insecto que detestaba hasta la médula.

Sin embargo, no podía negar que donde él carecía de moral y buen comportamiento en general, al menos lo compensaba con miradas que podrían avergonzar a Ryan Reynolds. Con esos ojos enfocados y fríos de fuego siempre sabios y sugerentes, esa cabeza desordenada de mechones castaños yendo en un millón de direcciones diferentes bajo la gorra de béisbol roja torcida hacia atrás, y esa media sonrisa para siempre pegada en su boca.

"Blossy, baby", apareció Brick, su sombra se proyectaba sobre su figura. Continuó haciendo garabatos. "Te extrañé a ti y a tus otros activos. ¿Sabías que la población masculina de Pokey Oaks está zumbando por tus piernas? Tengo que decir que me encantaría que estuvieran envueltas a mi alrededor, pero no de la manera habitual".

"Vete, Brick," dijo desinteresadamente, mirándolo.

Él no se movió, solo arqueó una ceja hacia ella. Lentamente, con cuidado, Brick le rozó la nuca con las yemas de los dedos. Su piel hormigueó ante la sensación áspera de su toque magistral. No podía contar todas las veces que Brick la tocó de esta manera, mientras que tontamente permitió que sus dedos se demoraran. Principalmente, hizo esto en la batalla para ganar ventaja, y colocaba sus manos en cualquier parte expuesta de su cuerpo — sus piernas, sus muslos si su falda se deslizaba hacia arriba — en lugar de pelear.

"Lo sabía", murmuró Brick, acercándose a ella.

Ella puso los ojos en blanco. "Dejar."

"No."

El Rowdyruff esbozó su primera sonrisa sincera y se echó hacia atrás un mechón suelto de cabello rojo detrás de la oreja. Sus labios, de un color rosa perfectamente bronceado, estaban peligrosamente cerca de los de ella. Blossom no estaba dispuesta a debilitarse por las rodillas y pegajosa con Brick, era más inteligente que eso (a pesar de que las alas de mariposa le tocaban torpemente las fibras del corazón).

"No lo creo", protestó ella, empujándolo hacia atrás.

Brick negó con la cabeza, miró el periódico y se alejó tranquilamente mientras silbaba una melodía familiar: "La marcha nupcial".

"¿Qué?" Preguntó Blossom. Ella jadeó y luego se golpeó la frente al ver el papel.

Allí, en tinta rosa fuerte, estaban las palabras raspadas con pollo, 'Sr. Y la Sra. Brick Jojo.

Y se había dibujado un gran corazón de marcador rojo para rodear el deseo de su corazón

blossick  one shot y lemon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora