—La amenaza
🂱
Alcander se sentó en la pequeña silla del lugar, subió los pies a la mesa y entonces sintió la mirada de desaprobación de Kaz, el le había repetido ya cientos de veces que aquello le molestaba.
Kaz e Inej tenían una extraña vibra que hacía que el lugar se sintiera más frío de lo que ya era.
—¿Y bien, alguien me dirá algo?— pregunto Alcander al ver qué ninguno de los dos hablaba y simplemente se miraban fijamente, con desafío.
Kaz e Inej compartieron una mirada, que hizo que Alcander bufara enfadada. Odiaba cuando alguien le ocultaba cosas, y si Kaz no quería decirle nada, entonces se metería con fuego, literalmente.
Apunto con sus dedos enmedio de los dos, cómo si de una pistola se tratase, y entonces dejo que una pequeña llama de fuego pasará entre ellos, haciendo que estos se apartaran bruscamente.
Kaz volteo a verla, con nuevamente, una mirada de desaprobación. Pero ella simplemente se limitó a sonreírle con desafío.
—No seas imprudente— Alcander rodó los ojos.
—La invocadora del sol— hablo Inej y Alcander tuvo que bajar los pies de la mesa para sentarse bien y escucharla —es real, es una sankta— aseguro Inej y Alcander no pudo evitar sonreír ampliamente.
Ella había dejado de ser religiosa después de llevar un año en Ketterdam. Pero escuchar hablar a Inej de lo que ella creía se le hacía tan hermoso como el color azul de los ojos de Kaz.
—¿Quién te dijo eso?— pregunto con demasiada curiosidad.
—El nuevo trabajo.
—Entonces, ¿A dónde vamos?— Alcander viendo a los dos parados frente a ella sonrió grandemente. Aventura, esa palabra sonaba en su cabeza.
La tensión volvió entré Kaz e Inej en un abrir y cerrar de ojos. Kaz comprobó su reloj y empezó a mover papeles, ¿Buscando que? Ni idea. Inej lo miraba con enojo mientras Kaz no dejaba de moverse y eso la hacía sentir nerviosa porque significaba que algo venía en camino. Entonces Inej habló.
—¿Que fue eso? ¿Quieres decirme?— pregunto por fin la suli.
—Se más específica— le sugirió Kaz mientras se daba la vuelta para ver a la chica recostada en su escritorio.
—Teniamos una semana para cruzar la sombra, ¿Y ahora hasta el amanecer?— Alcander levantó la cabeza de inmediato viendo a Inej con una ligera "O" en los labios —Digamos que no.
—No.
—¿No al trabajo?.
—No a decir que no.
Se levanto mientras aquellos dos se miraban fijamente, la tensión era claramente fuerte. Así que se sentó en la punta de la mesa mientras sacaba una de sus nuevas dagas que Kaz le había comprado hace un par de días.
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Alcander
FanfictionKaz y Alcander son dos niños unidos por la desgracia, estos están enamorados el uno del otro, pero los dos tiene miedo de admitirlo. Eso cambia cuando al líder de los cuervos le ofrecen un trabajo que no puede rechazar, uno donde su vida estará en j...