2.- A Second Oportunity. | SungSun

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La noche se hacía notar mientras caminaba de regreso a su casa, había estado aproximadamente unas tres horas en el cementerio para "pasar" navidad con Ni-ki, y de paso, aparte del ramo de flores que le llevó a su amado, llevó otro igual para el taxista, el Señor Kang, el cual había fallecido de manera instantánea en aquel accidente.

Al llegar a casa, fue directo a tomar una ducha, quería dormir cuanto antes.

Su madre le había invitado a la cena de Navidad, pero no quiso ir, a pesar de estar un poco mejor, no tenía ganas de salir de su hogar.

El agua caliente acariciaba su delicado y lechoso cuerpo para relajarlo. Cómo ya era costumbre, usó su shampoo favorito, con el aroma característico de Sunoo, manzana y caramelo.

Ese aroma le traía tanta paz, que hasta él mismo se sentía pleno al usarlo, junto a un jabón en crema con fragancia de frutos rojos.

Cuando terminó de ducharse, decidió retomar su rutina de limpieza facial, la cual había dejado de hacer desde el día del accidente.

Con una mascarilla de tela en el rostro y una pijama larga, se acomodó en su cama.

Tomó su teléfono entre sus manos y entró a la galería, miraría fotos y videos de Ni-ki hasta quedarse dormido.

Aunque sean casi las 8:00 pm, estaba dispuesto a no hacer absolutamente nada más que recordar al Japonés.

Estaba a punto de reproducir un vídeo cuando una llamada lo interrumpió.

¿Hyung?⟩—

—⟨Hola, Sunsun

Me sorprende que me llames hoy y a ésta hora, ¿Pasó algo?⟩—

—⟨Nada, sólo..

Un silencio se escuchó a través de la línea.

—⟨¿Pasarás ésta noche de Navidad con alguien?

Iba a pasar Navidad con mi madre y mi hermana, pero sinceramente, no tengo ganas de salir de casa, prefiero quedarme en mi cama, viendo algo hasta quedarme dormido..⟩—

—⟨Comprendo, y.. ¿Te molestaría si voy a pasar Navidad contigo?, Tenía planes con Hanbin, pero, eso era antes de terminar la relación..

Pensó un poco, no iba negarle a su amigo, el pasar ésta festividad con él.

Te advierto que puedes aburrirte aquí, lo único que podríamos hacer es ver películas, y para comer sólo tengo ramen..⟩—

—⟨Sabes que no tengo problema con eso, Sunoo, además, nunca me aburrí contigo..

Ambos rieron con suavidad.

Está bien, Hyung, pero por favor, que no sea vestidos de manera formal, yo ando en pijama ahora mismo⟩—

—⟨No te preocupes, será una Navidad en pijamas, entonces, te veo en unos quince minutos

Te espero, adiós⟩—

El menor colgó la llamada, levantándose de su cómoda cama, tenía que preparar el ramen, para que cuando SungHoon llegué, puedan comer algo.

Éstos dos se habían vuelto igual de cercanos que cuando se hicieron amigos en la escuela.

Bueno, no era tan igual, ya no habían halagos, cortejos y mucho menos, besos de por medio.

Era una amistad común y corriente, sin sentimientos románticos desarrollándose en el interior de sus seres.

Claro que no.

Cuando SungHoon llamó a la puerta, Sunoo la abrió para encontrarse con el mayor frente a él.

Se sintió como un déjà vu.

Un déjà vu de la primera cita, hace poco más de seis años.

Pero en lugar de los rayos de sol, la luz de la luna resaltaba la figura y el perfil del más alto, mientras que, en lugar de vestir adecuadamente para salir, tenía puesta su pijama blanca con cuadrados azules, ¿o era una pijama azul con cuadrados blancos?, nunca lo sabremos.

Ambos se sintieron extraños y cómodos al mismo tiempo, recordando aquél día, y el beso al final de la cita.

—¿SunWoo?

—Hola, SungHoon; está muy bonita la noche, ¿Verdad?

—No tan bonito como tú, siendo sinceros.

Ambos rieron la recordar la charla de aquél día, se sentía bien de alguna manera, aún así la sonrisa de Sunoo empezó a desaparecer, pensando que aquello no era correcto, por lo que bajó la cabeza y se hizo a un lado para dejar pasar al mayor.

SungHoon notó la pequeña incomodidad del pelirubio, así que intentó aligerar el momento.

—Traje algunas cosas que quizás podamos comer mientras vemos películas, ¿Te parece bien?

Sunoo asintió, y le mostró una pequeña sonrisa a Hoon.

—Por cierto, Feliz Navidad, Sunsun..

Dijo acariciando con cariño los cabellos del más bajo.

—Feliz Navidad, Hoonnie Hyung

El mayor no supo el porqué, pero ese apodo le había agradado.

Mucho más de lo que debería.

—Kim JungMin.