⟨Sunoo quiso callarlo con un beso, estaba seguro que su Ni-ki no se iría, no iba a dejarlo ¿O si?.⟩
Dónde Sunoo pierde a su ser amado, Ni-ki, y SungHoon regresa para consolarlo y ayudarlo a seguir adelante.
Le ofrecerá un trabajo muy fácil, pero deb...
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—¡Eso fue trampa!— Dijo con los labios abultados y los brazos cruzados.
—¡Por supuesto que no!— SungHoon no pudo evitar reír ante la tierna imagen que estaba mostrando Sunoo. —Tenías ventaja y lo sabes, además, ya han pasado como veinte minutos y sigues pensando en eso, ¿Por qué mejor no empiezas a comer tu helado?, se va a derretir—.
Acarició con delicadeza la esponjosa y suave mejilla de Kim, quién asintió, sin terminar de aceptar que había perdido la carrera.
En fin, fue divertido para ambos, ahora tenían un pequeño descanso para luego seguir con el recorrido en bicicleta.
—Tengo una sorpresa para tí—. Aquello llamó la atención del pelirosa, quién dejó de comer su preciado helado de Choco-menta para ponerle atención. —Pero lo sabras más tarde—.
Sunoo hizo un puchero que no pasó desapercibido por el mayor.
—Una pista—Pidió el menor. —¿Por favor..?—.
SungHoon no tuvo que pensarlo mucho, simplemente sonrió y tomó con cuidado la barbilla del contrario, haciendo lo sonrojar.
—El río Han—.
Fue lo único que dijo, mientras que el más pequeño volvió a tener ese rostro emocionado.
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Sus ojos brillaban por la sorpresa, después de haber esperado por casi cuatro horas mientras terminaban de comer sus helados y continuaban su paseo en bicicleta por todo el parque.
Sunoo pensó que sólo se sentarían en la orilla del río, platicarían un poco, tendrían un tipo de "picnic" para la hora de almuerzo y se irían cuando el sol empiece a ocultarse.
Pero esa nunca fue una opción para Park.
Por esa razón estaba tan preocupado por aquella reserva que hizo con dos días de anticipación.
—¿De verdad iremos por el río Han en un crucero privado?— Preguntó Kim, mientras admiraba el yate que estaba esperando por ambos.
—Claro que si, pensé que podría ser especial para tí..—Calló por unos segundos, mirando al menor otra vez. —¿Lo es?—.
