El olor a manzana y caramelo inundó sus fosas nasales, había extrañado con demasía aquél aroma.
Se removió en su lugar, sientiendo un peso sobre él, abrió los ojos con lentitud, sin acostumbrarse a la luz de la mañana, encontrándose con un cuerpo más pequeño a su lado izquierdo, el cual tenía su cabeza recargada en su pecho.
En su mente trataba de procesar lo sucedido la noche anterior, y todo parece haberse salido de control.
Ambos sobre la cama de la habitación del menor, unos envoltorios plateados regados tanto en las desordenadas sábanas de la cama como en el piso.
—S-Sunoo.. –Murmuró intentando despertar al pelirubio, quién emitió un quejido.
—Hoon-nie Hyung.. m-me duele m-mucho.. –Susurró el más pálido, sin poder moverse con libertad, en ese momento se arrepentía de lo que hicieron la noche anterior, hasta altas horas de la madrugada.
El mayor suspiró con pesadez y se levantó con cuidado de aquella cama, sacudiendo las migas de su pijama.
—Te dije que no deberíamos comer tantos dulces, sabía que te daría dolor de panza –Puso una mano en su entrecejo, no podía enojarse con Sunoo por excederse comiendo chucherías mientras veían un par de películas.
—Primero que todo, Buenos días.. –Una sonrisa se asomó por el rostro de Hoon al escuchar la suave y adormilada voz de Sun, definitivamente no podía enojarse con él.
—Buenos días, Sunsun.. Yo, iré a preparar algo para tu dolor de panza, ¿Está bien?– El contrario asintió, con un pequeño e inconsciente puchero en sus labios.—Pero antes, ¿Puedo usar el baño?–.
—Claro que si, Hyung, ¿Cómo cree que no lo voy a dejar usar mi baño?– rió levemente, haciéndolo olvidar un poco sobre su dolor de estómago.
El mayor rascó su nuca mientras reía con su dongsaeng, sintiéndose un poco tonto.
Dentro de su pequeño bolso buscó su cepillo de dientes, un peine y una loción antes de adentrarse al baño.
Probó un poco de la sopa de pollo que acababa de preparar, sintiendo el agradable sabor que le recortaba tanto a su niñez.
—Espero que ésto le haga sentir mejor..–Dijo refiriéndose al pelirubio que se encontraba en la habitación, el cual se había tomado una pastilla para el dolor, por lo que cuando salió de ahí, lo había dejado mirando su teléfono con mucha atención, y una pequeña sonrisa.
Aunque sea pequeña, las comisuras de sus labios se encurvaba hacia arriba, hinchando un poco sus mejillas y sus ojitos desaparecían, reemplazandolos por un par de líneas, las cuales mostraban unas largas y pobladas pestañas.
No sabía el porqué se encontraba pensando en Sunoo de esa forma, tan tierno que le provocaba sacar a flote su instinto protector.
El timbre de la casa le hizo salir de sus pensamientos, apagó la estufa y cerró la olla para que el contenido se mantuviera caliente.
Estiró un poco sus brazos mientras caminaba hasta la entrada del lugar, sin quitarse el mandil que se había colocado al empezar a cocinar.
Al abrir la puerta, hizo contacto visual con la persona frente a él por varios segundos, mientras se mantenían en silencio, mostrando confusión en sus rostros.
—¿SungHoon?–.
—HanBin..–.
—¿HanBin?– Una tercera voz se hizo presente, los dos chicos voltearon a mirar al dueño de aquella suave voz.—¡Binnie!
Sunoo agradeció que la pastilla le haya quitado el dolor y corrió bajando las escaleras para acercarse a la puerta principal, abrazando al Vietnamita.
—Hola solcito– Dijo correspondiendo al abrazo, notando que ambos estaban en pijama.—¿I-Interrumpo algo?– Preguntó al separarse del abrazo, teniendo miedo de la respuesta de sus amigos.
No entendía por qué le molestaba imaginarse a SungHoon con otra persona que no fuera él. De todas formas, ya lo había superado, si no, no estaría saliendo con KyungMin, su compañero de grupo de canto, ¿No es así?.
—Claro que no, ¿Quieres pasar?–.
Tal vez Sunoo era un poco ingenuo al no darse cuenta de la tensión que se había formado en el lugar.
SungHoon carraspeó algo incómodo, él aún quería a HanBin, pero al enterarse que estaba saliendo con alguien, intentó mantenerse ocupado haciendo otras cosas para poder verlo como lo que ahora es, un conocido/amigo no muy cercano.
—N-No creo que deberí..–.
—Será mejor que me vaya ahora– Hoon se quitó el mandil con rapidéz y se dirigió a Sunoo– La sopa de pollo está lista para que la comas, yo te hablo más tarde, ¿Si?–.
—P-Pero, Hyung..– El más alto despeinó un poco los cabellos del pelirubio, y besó su frente, todo ante la atenta mirada de HanBin, quien no podía culpar a Sunoo, después de todo, hace poco perdió a su ser amado, y lo que más necesitaba ahora era mucho afecto, pero, ¿Por qué tenía que ser el afecto de SungHoon?.
—Nos vemos–Sonrió el mayor de los tres, sin mirar a Bin. Sus ojos dejarían de darle atención al extranjero para centrarse en cuidar a Sunsun. Dió media vuelta y salió de la casa, más tarde regresaría por las pocas cosas suyas que se quedaron ahí.
HanBin y Sunoo sólo observaron al mayor subirse a su auto para alejarse del lugar.
—Kim JungMin.
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2.- A Second Oportunity. | SungSun
Fanfiction⟨Sunoo quiso callarlo con un beso, estaba seguro que su Ni-ki no se iría, no iba a dejarlo ¿O si?.⟩ Dónde Sunoo pierde a su ser amado, Ni-ki, y SungHoon regresa para consolarlo y ayudarlo a seguir adelante. Le ofrecerá un trabajo muy fácil, pero deb...