III

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Punto de vista de Morgana:

Vivir con Uther implica que desde siempre tengo que guardar lo que realmente siento o lo que soy. Aunque muchas veces he dicho lo que en verdad creo tuve que aceptar las consecuencias.

Merlín es el único con el que hable sobre mi magia y trato de ayudarme, pero es entendible que sin experiencia en el tema no pudiera hacer mucho.

Me gustaría tener a alguien con quien hablar, alguien que sepa más sobre la magia y así poder controlarla, pero no para causar daño como el rey cree. No entiendo su odio a la magia, muchas personas malvadas han hecho mucho más daño sin la ayuda de la magia, pero aun así no veo que prohíba las armas o las guerras (esto último no suena tan mal realmente). Podrá decir que el no puede evitar las guerras pero nunca lo vi tan mal por la muerte de la gente en manos de algo que no sea magia, como si no importara el daño solo el hecho de que es algo que el nunca podra controlar del todo. Es simplemente absurdo. De todas formas de nada ayudaría que le pregunte ahora dado que su salud solo empeora, y tal vez está mal, pero no me siento muy mal sobre esto, solo preocupa como esto afecta a Arthur.

Debería hablar con Merlín, nada más para sacar esto de mi cuerpo, pero no quiero ocasionarle más problemas, además, si bien me ayudo no estoy segura de su opinión sobre la magia. También me gustaría saber que opina Arthur y la más importante para mi Gwen, no sé que sería mi vida sin ella a mi lado.

Ignorando los pensamientos negativos de Guinevere, será la primera a la que le pregunte.

— Buenos días, Lady Morgana— entro con el desayuno justo en quien pensaba.

— Aunque no me molesta que me digas Lady puedes llamarme Morgana mientras estamos solas.

Gwen simplemente sonrió y así casi olvido lo que quería preguntar.

— Gwen ¿qué opinas sobre la magia?

Ella me miro confundida por el cambio de tema tan drástico, pero luego de un rato de reflexionarlo me dijo.

— No creo que la magia sea mala como tal, sé que hay malas personas que la pueden usar para dañar, pero así no son todos, castigar a gente inocente es un acto abominable— podía ver el dolor en su cara al decir eso último así que me acerque a ella y le tome la mano.— ¿y usted? ¿Qué opina sobre la magia?

— Considero que tienes razón— le sonreí y la deje continuar con sus labores.

Casi no desayune, estaba muy decidida a preguntarle a Arthur y a Merlín lo más temprano posible. Al llegar a la habitación de Arthur me cruce con Merlín que estaba a punto de entrar y le pregunte si Arthur estaba ocupado.

— Por ahora no, intente despertarlo y me tiro una almohada, lo intentaré otra vez ¿quieres ver?— dijo sonriendo maliciosamente y yo tuve que aceptar.

Al entrar escuche los ronquidos de Arthur, mientras Merlín agarraba las mantas y las tiroteo haciendo que Arthur se queje, pero seguía sin despertar así que lo siguiente que hizo fue abrir las cortinas mientras decía:

— ¡Vamos su gran alteza despierte o lo patearé de la cama!

— ¿Cuántas veces tengo que decirte que me trates como el príncipe que soy? Puedo mandar a que te castiguen por solo sugerir tal...— y recién ahí, después de tirarle unos almohadones a Merlín me noto— Morgana ¿qué haces aquí?

— Venía a hablar contigo nada más, pero veo que estás ocupado atacando a tu pobre sirviente.— "¿pobre él?", susurro. Luego se puso serio.

— Dime ¿pasa algo?

— Lo que pasa es que estuve pensando mucho en un tema y la verdad no sabía tu opinión al respecto, pero si no quieres hablar de eso está bien.

— Morgana ¿estás bien? Así no actúas normalmente, por favor dime que pasa.

— Quería preguntarte... ¿Cuál es tu opinión de la magia? Y no hablo de lo que dice tu padre, quiero saber lo que en verdad piensas.

Arthur parecía sorprendido y Merlín paro lo que hacía y me dio una mirada de pánico.

— Creo que nunca tuve oportunidad de formar mis propios pensamientos acerca de la magia, desde muy pequeño me dijeron que la odiase.— Arthur nos miró un segundo y suspiro— Algún día les iba a contar esto de todas formas.

Merlín y yo nos vimos un segundo y después volvimos la mirada a Arthur que parecía perdido en sus pensamientos.

Amor mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora