IV

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Punto de vista de Merlín:

Después de haberle dado vueltas al asunto todo el día me alegra haber tomado la decisión de decirle a Morgana, sé que a Gaius no le gustara, pero era lo correcto, nadie merece estar solo cuando te ves obligado a ocultar quien eres.

Al salir me crucé con la última persona que quería ver en un momento así. Momentos como este me hacen creer que estoy maldito porque otra explicación no hay.

— Creí que ya habíamos hablado sobre tu relación con Morgana— dijo Arthur.

— Y quiero recordarle que yo nunca tuve esa clase de relación con Lady Morgana, de todas formas ¿qué haces despierto tan tarde?

— Las preguntas las hago yo ¿qué haces despierto tan tarde?, y más importante aun ¿qué hacías a estas horas en la habitación de Morgana?

— Hablábamos, por si no lo sabía somos buenos amigos— no le mentía realmente, solo evite decir la parte en que ambos tenemos magia.

Arthur me miro y se acercó lentamente.

— De que clase de cosas hablaría contigo Mer-lín.

— Es privado.

— Soy el príncipe y te estoy diciendo...

Bostece falsamente y me fui lentamente ignorando la mirada asesina de Arthur.

— Es tarde y conociéndote me darás tareas ridículas solo porque estás enojado de que no te diga sobre que hablábamos. Buenas noches, príncipe— dije burlonamente y me fui.

Sé que cuando me despierte y Arthur traiga la lista interminable de cosas que hacer no me parecerá tan gracioso. De todas formas eso no va a quitar mi felicidad, ya que ahora tenía a una nueva aliada.

He de admitir que me pone nervioso la idea de enseñarle dado que nunca lo había hecho, pero creo que si le enseño lo básico y le presto unos libros será un gran comienzo. Otro problema seria que practicar magia, es muy difícil y más si tenemos que juntarnos sin parecer sospechosos. Además, pareciera que cada vez que me acerco a la habitación de Lady Morgana ahí esta Arthur, listo para hablar sobre una supuesta relación. 

__________

En estas semanas me escondí tantas veces que empiezo a creer que me he vuelto un experto. Enseñarle magia a Morgana solo es difícil cuando te pueden descubrir en cualquier minuto, por otro lado, ella es una alumna maravillosa, le cuesta usar su magia de forma sutil pera pasar desapercibida, pero dejando eso de lado ha avanzado mucho. Le presté algunos libros que devoraba en tan solo un día. Le falta bastante, pero no se compara en nada al principio.

Lo que si buscar lugar para practicar en momentos donde se note lo menos posible nuestra desaparición es muy tedioso. Normalmente, nos vemos a la noche, en partes del castillo donde no haya ni un alma merodeando o en el bosque. Es algo cansador, pero vale la pena todo el esfuerzo.

— Vas muy bien— le dije una noche en su habitación, ese día no practicaríamos solo quería hablar con ella— aunque me gustaría poder ayudarte más con tus visiones.

— Por favor Merlín, ya me has ayudado mucho, no sé que haría sin ti, de verdad gracias.

— No agradezcas, estoy feliz de poder ayudar, además verte hacer un gran trabajo me enorgullece— ambos sonreímos y nos abrazamos, si Arthur nos viera tendría un ataque.

El problema con él es que no entiende que el cariño no solo se le puede demostrar a tu pareja, sino que a un amigo también, Morgana se volvió una persona muy importante en mi vida y ahora estamos más unidos que nunca.

Me gustaría pensar que si les dijera al resto sobre mi magia también nos uniría aún más en lugar de que saquen sus espadas. Quiero creer que eso no pasaría, pero no lo puedo asegurar, que exista la más mínima posibilidad de que salga mal es suficiente para hacer que no diga nada... por ahora.

— Aconsejo que descansemos un poco, es malo dormir tan pocas horas, volveremos a practicar en una semana— lo dije, ya que no quería que se presione mucho con todo esto. Podía ver que la idea no le encantaba.

— Entiendo, pero no más de una semana— me volvió a dar un abrazo y salí de ahí.

_____________

Como siempre mi día empieza cuando Arthur me grita, nada fuera de lo normal hasta que el idiota decidió decir que no creía que Morgana y Gwen fueran capaces de cazar. Pero lo peor fue cuando dijo "es solo algo que se le da más a los hombres".

Gracias a eso ahora nos preparamos para ir a cazar junto a Lady Morgana y Gwen.

— Ya estamos listas— dijo Morgana, estaba usando una armadura y Gwen iba con pantalón.

— ¿De dónde sacaste eso?— pregunto Arthur.

— Eso no importa, hay que irnos.

Los caballeros miraron a Arthur burlonamente porque sabían que no había forma en el mundo que él ganará una discusión con Lady Morgana.

Ya en los caballos y camino al bosque Morgana empezó a hablarme.

— No entiendo cómo soportas al que se hace llamar futuro rey.

— Realmente ni yo lo sé— Arthur echaba humo, pero no decía nada, los otros caballeros se reían por lo bajo.

Al llegar a lo profundo del bosque bajamos de los caballos y Arthur quiso enseñarle a Morgana cómo usar el arco, pero ella simplemente le demostró que era capaz de usarlo sin que le dieran clases.

— Creo que Lady Morgana es mejor que la princesa— se burló Gwaine.

— Ya te dije que no me llames princesa— como si eso lo fuera a parar.

Estuvimos un rato cazando y a las chicas se les dio muy bien, no me sorprende sinceramente. Arthur ya no parecía enojado sino apenado.

— Perdón por haber dicho esas cosas... Ahora sé que son más que capaces de cazar.

— Bueno me alegra que te dieras cuenta de tu error— dijo Gwen.

— Pero la próxima vez no hagas suposiciones tontas— agrego Morgana.

Parecía que fue un buen día, no me gusta cazar, pero si me gusta que le demuestren a Arthur que está equivocado. Todo está saliendo tan bien... Hasta que ya no fue así. Quisiera un mes de paz y tranquilidad.

Unos bandidos nos atacaron y agarraron a Gwen.

— Parece que tienen muchas cosas valiosas... Nos gustaría llevárnoslas.

— Llévense todo, pero ni se les ocurra hacerle daño— Morgana estaba furiosa... Por favor que no pase lo que imagino.

Ellos solo rieron y vieron a Gwen de una forma asquerosa.

— ¿Y qué pasa si no te hacemos caso?— dijo uno.

— Nosotros no tendremos piedad— Arthur sacó su espada al igual que el resto de caballeros.

Se ve que no eran simples bandidos porque estaban a nada de cortarle el cuello a Gwen y paso lo que no quería...

Ella gritó, grito más fuerte que nunca y tiro a los bandidos dejándolos inconscientes.

¿Por qué me pasan estas cosas?

Nadie hablaba, todos trataban de procesar lo que acababa de pasar, a Morgana no le importó y fue a abrazar a Gwen.

— ¿Estás bien?

— Sí... Gracias por salvarme— estaba sorprendida, pero no disgustada ante el hecho de que tuviera magia.

— Tienes magia...— Arthur al fin hablo.

Los caballeros no se atrevían a decir ni una sola palabra.

— Si, la tengo y espero que no sea un problema o cambie el cómo me ves.

¿Qué hago? Me imaginé que esto podría pasar, pero quería tener esperanza de que no sería así.

— La magia está prohibida y...

— Por favor Arthur, la magia puede ayudarnos, no es mala y lo sabes.

— ¿Sabes el peligro que corres ahora?— parecía sumamente preocupado y no lo culpo

— ¿Me matarán?— Morgana no parecía asustada solo decepcionada.

— ¡No! Claro que no, yo solo... No sé qué hacer ahora.

— Morgana nos salvó, creo que no decir nada es lo mejor, dejémoslo pasar— me acerque a Morgana quien parecía que no iba a soltar las manos de Gwen.

— Estoy de acuerdo con Merlín— dijo Lancelot.

— Merlín no es hora de demostrar tu amor por Morgana.— ¿Por qué es tan estúpido?

— Primero, no sé que tiene que ver eso con todo esto. Segundo sí, amo a Morgana porque ella es mi amiga y confió en que no nos haría daño.

Arthur parecía que se iba a volver loco.

Creo que este es un buen momento para que yo también revele todo... Estoy harto de ocultarme, estoy cansado de mentir todo el tiempo. Además, es mejor que Arthur lo procese todo y no salga con la noticia más tarde cuando al fin se haga a la idea de que Morgana tiene magia.

— Además, esto es mi culpa...

— No, Merlín, por favor...— Morgana me miró preocupada, temía más por mí que por ella misma.

— ¿De qué hablas? ¿Por qué es tu culpa que Morgana usará magia?— pregunto Gwaine.

— Porque yo le enseñé.

Silencio, fueron unos segundos, pero se sintieron como horas.

Arthur soltó una risa que no parecía para nada divertida.

— No es verdad.

— Si lo es— le dije seriamente.

— No, no es verdad porque si tú tuvieras magia yo lo sabría.

Le sonreí e hice el mismo truco que con Morgana, todos miraron a la pequeña mariposa y luego a mí, todos estaban más que atónitos.

— Tú... No puede ser, si no sabes mentir— dijo Elyan.

— Eso les hice creer, pero en todos estos años no se dieron cuenta.

— Desde... ¿Desde cuándo?— Arthur tenía la mirada perdida.

— Desde que nací y desde que llegué a Camelot la he usado para salvarte, cada vez que alguno de ustedes se salvó de manera rara era yo. Arthur, yo uso mi magia para protegerte, por vos.

— Wow... Simplemente, wow, esto explica tantas cosas— dijo Gwaine.

— ¿Alguna vez estuviste en la taberna? Porque me imagino que esa era una simple escusa— dijo Percival.

— No, de verdad no puedo creer que Gaius siga diciendo eso, lo que menos hago es ir a la taberna porque no tengo un solo minuto de paz.

Morgana me dio una mirada pidiendo perdón, no estaba enojado pero si nervioso.

— ¿Por qué ninguno dijo nada?— no podía descifrar como estaba Arthur ahora mismo, era más que sorprendido.

— ¿Puedes culparnos? Teníamos miedo, yo recién estoy entendiendo mis poderes.

— Yo vine a Camelot a pasar desapercibido, pero terminé salvándote la vida y luego se volvió una costumbre.

— Ustedes... ¿Creyeron que les haría daño?— parecía herido.

— No, pero si le tememos a tu padre— le dije, de verdad odiaba verlo así.

— Él ha estado enfermo mucho tiempo, pudieron decírmelo— dijo enojado.

— Arthur tienes que entendernos— Morgana se le acercó, pero él se alejó.

— Quiero que me cuenten todo, en especial tu Merlín.

— Bueno... Pónganse cómodos porque esto será largo.

— Primero recomiendo que hagamos algo con estos hombres— dijo Leon.

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¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado y siento terminarlo ahí al capítulo, pero un poco de suspenso no le hace daño a nadie.

Casi no actualizo hoy, mi día empezó algo ocupado, pero por suerte tuve unos minutos libres.

Estoy pensando en empezar a publicar días específicos, pero aún no estoy segura.

Cualquier comentario es bienvenido (siempre con respeto claramente), me encanta leer lo que opinan. 

In case i don't see ya good afternoon good evening and goodnight.

Amor mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora