La Bella y la Bestia 🌹Kim Namjoon🌹©

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La noche había caído tranquilamente y ella solo había colocado lo poco que tenía en el inmenso closet en su habitación. Estaba sentada en la cama observando el hermoso paisaje que le ofrecía ese día, extrañaría todo lo que antes tenía, aunque fuera monótono era su forma de estar segura y sentirse bien.

Su puerta fue tocada con cuidado avisando que alguien se hallaba del otro lado.

–Señorita Walker, el joven Kim la invita a cenar en el comedor.

–Pensé que los empleados teníamos que comer después de su cena.

–Es una de las reglas, pero la invito a usted.

Algo extrañada camino detrás de la anciana mujer y bajo los escalones hasta una puerta doble, estas llegaban hasta el techo y tenían grabados elegantes dignos de un hermoso castillo. Una hermosa mesa para veinte personas le dio la bienvenida, sillas de madera oscura pulidas y con cojines blancos estaban en su lugar, un hermoso candelabro dorado colgaba del techo dando la iluminación al lugar donde cenaría.

–Bienvenida, toma asiento– Nam estaba en la punta indicando que se sentara en un extremo– espero le guste el cerdo.

–No soy amante a él, pero está bien– detallo todo mientras le servían– esto parece más un castillo que una mansión señor Kim.

–Me siento viejo si me sigues llamando así.

–Es mi empleador, le debo respeto.

–Lo entiendo, pero ahora cenamos– señalo– espero le guste.

Ambos sucumbieron al silencio, era tenso e incómodo ya que solo los cubiertos causaban el eco en el salón; Susan no tenía mucho apetito pero debía mostrarse fuerte.

–Puedo hacerle una pregunta– asintió– ¿Cuándo estará mi hermano en libertad?

–Mis abogados estarán mañana a primera hora en la estación, solo sacare a su hermano señorita Walker los demás no son mi problema.

– ¿el podrá venir a vivir aquí?– pregunto temerosa.

–No– dijo firme– el hecho de que reconsiderara su propuesta de trabajar para salvar a su hermano no quiere decir que tengo preparada una habitación y plato de comida para él, lo dejo salir porque usted se atormentara toda la vida por ello.

–En pocas palabras esto es lastima de ambos.

–No, no lo es– negó colocando la copa en su lugar– no tengo motivos y no me gusta la lastima, esto lo hago por su desesperación y su fe en su hermano, no por él. El traiciono algo llamado confianza, no le importó deshonrar nada a su alrededor por su avaricia y ambición. Usted sufre porque no puede sacarlo, pero también porque le demostró que usted en su vida no vale lo suficiente.

–Por favor no siga– su voz sino en un susurro.

–Le digo la verdad señorita Walker, no tengo porque mentirle ¿Qué ganaría con ello?– suspiro– su hermano destruyo su confianza como familiar y hermano. A mí solo me causo decepción y, él es un desconocido que no pertenece a mi familia. Aun así no esperaba ello, y usted tampoco– se colocó derecho mirando sus expresiones– no espere que le tenga compasión, o consideración. Porque no lo hare, no le ofreceré un trabajo cerca de mi propiedad o en ella por simple hecho de que no confió en el, y menos permitiré que venga aquí.

–Entonces es su libertad y mi encarcelamiento junto a usted ¿Verdad?– silencio– sé que no merece nada de mí, pero aun así es mi hermano.

–Y nadie le quitara ese título, pero debe aprender a darle una lección a las personas.

–Me retiro, no tengo apetito. – Se levantó– ¿Puede reconsiderar el que venga aquí?

–Ya lo hice, mi respuesta es un rotundo no, y no habrá negociación.

Susan se levantó y camino hasta la puerta dando la espalda al hombre moreno de cabellera rubia.

–Esto que hace es injusto señor Kim, es mi única familia.

–Para mí no lo es, injusto seria que después de lo que sucedió el vuelva a sus andadas sin importar su sacrifico.

–Esto es la cárcel para mí, le pido que no me vuelva a invitar a cenar.

Sin más salió de allí dejando a un Namjoon mirando la puerta por donde se fue.

– ¿Retiro todo?

–Sí, nana– asintió– ¿Hable de más?

–Fue algo rudo, pero dijo la verdad mi señor. Esa chica por lo que nos contó ha pasado por mucho y carga con todo por la felicidad de alguien que no le importa que suceda con ella si el falta.

–Espero esto la haga entender.

– ¿Aun a costa de su voluntad?– asintió– fue un método muy radical, Joven Kim.

–Tal vez si hubieses estado el día que me rogo que sacara a su hermano me entenderías, nana. Ver sus ojos llenos de dolor me hizo recordar a nosotros de pequeños.

–Eres un amor, aunque los demás tengan opiniones distintas, Namjoon.