El gran día había llegado, las empleadas vestían al pie de la letra tras las indicaciones de la nana de Namjoon. Cada una estaba en su puesto mientras el chef – y nana- preparaba un buen menú para aquellas dos personas que estarían primero en el comedor y luego en un hermoso baile.
Cada músico afinaba muy bien sus instrumentos mientras los demás terminaban de decorar una que otra cosilla.
Susan estaba en su habitación, Namjoon le había dicho que no bajara y que el mandaría a alguien a buscarla al anochecer. También, había quedado algo extrañada cuando tiempo después una de las empleadas de la casa le había dejado una enorme caja color crema con lazos dorados y encima una tarjeta a mano. Otra caja más mediana redonda estaba encima y algunas bolsitas a sus lados.
– ¿Qué es todo esto?– pregunto cuando nana ario la puerta dejando una bandeja al lado de su mesa– ¿Sucedió algo que no debo bajar?
–Tranquila, cariño. Todo está bien– sonrió– esto te lo envió el joven Kim.
Susan sin entender nada todavía se acercó y destapo cada caja sorprendiéndose por el contenido de cada una. La primera tenía unos hermosos zapatos color amarillo y pequeñas aplicaciones en dorado, al igual que el tacón y su suela. La caja más grande contenía un hermoso vestido estilo princesa largo en tull; poseía un escode de mangas caídas y en la cintura una hermosa decoración de cristales a mano. Estaba realmente hermoso.
–Esto es... demasiado, nana– la observo con ojos cristalizados.
–Para el esto es poco, Namjoon quiere darte una gran sorpresa hoy, cariño– tomo ambas manos mientras veía como la chica ya tenía lágrimas en sus ojos– mereces más, mucho más. Estas trayendo alegría, no solo eso. Estas dándole felicidad a mi pequeño y eso es algo que siempre le agradeceré.
Y tras esas palabras la empujo e invito a alistarse.
...
Namjoon caminaba de un lado a otro, ya estaba más que listo pero tenía miedo estaba ansioso. Los pocos que estaban al pie de la escalera los observaban como un juego de tenis, caminaba de un lado a otro. Vestía una hermosa camisa de botones larga y elegante, pantalones de vestir y botas hasta casi llegar a la rodilla y todo de negro.
Parecía un príncipe.
Escucho desde donde estaba pequeños ecos que según el eran de zapatos, y no se equivocó al levantar la mirada y ver desde esa distancia a la mujer que se había robado su corazón. Susan estaba en la parte superior de las escaleras, el vestido le quedaba perfecto y su cabello caía en cascadas onduladas, su mano se posó en el barandal y bajo de uno en uno cada escalón sin llegar a cortar la conexión de sus miradas.
Era como un sueño cuando llego y tomo su mano dándole un pequeño beso, el revoltijo de zoológico que ambos poseían en su estómago era comparado con una estampida. Namjoon se sentía tan atraído que por un momento olvido lo que debía que hacer o decir, estaba hermosa, preciosa, y era su novia.
–Estas realmente hermosa– los hoyuelos aparecieron– ¿Cenamos?
–Sera todo un placer, caballero Namjoon.
Ambos rieron y de manos tomadas caminaron al comedor donde los esperaba una cena, las sillas estaban juntas y se sorprendió al ver la decoración del comedor. Estaba magnifico todo en color crema y dorado.
–De verdad este lugar parece un palacio– dijo mientras la ayudaba a sentarse– ¿No eres un príncipe?
–Ojala lo fuera– sonrió– serias mi reina dentro de poco– rio cuando ella se puso roja y miro a un lado– a pesar de que no lo sea quiero que sepas que eres mi reina, que desde ahora te cuidare y que me mantendré a tu lado, pase lo que pase. –Se inclinó y beso dulcemente sus labios– amaría despertar cada mañana observando cada facción de tu rostro.
–Ya basta, explotare– rieron.
La comida avanzo tranquilamente entre coqueteos y risas, el ambiente era perfecto y eso era algo que Namjoon apreciaba. Casi terminando el postro coloco cada cubierto de un lado y suspiro para luego colocar su mirada achocolatada en ella; estaba preciosa. Suspirando alcanzo su mano y apretó para llamar su atención.
– ¿Sucede algo?– inclino su cabeza.
–La verdad es que si– suspiro– quiero... quiero contarte muchas cosas, pero la principal es que debo decirte mi historia.
–No te juzgare si es lo que temes, estoy aquí en tu presente para apoyarte, Nam– acuno su rostro dejando un casto beso– estar aquí para ti, pase lo que pase y digas lo que digas.
Namjoon asintió la ayudo a levantarse para caminar al gran salón donde varios músicos al verlos tocaron una melodía a piano y violín. Se ubicó en el medio y tomo sus manos delicadas colocándolas alrededor de su cuello, junto sus frente y se movió de un lado a otro dejando una gran diferencia de altura. Sus manos grandes y varoniles se aferraron a su cintura y la atrajo más.
–Temo que salgas corriendo al saber quién soy, y que hago.
–No correré, no debo– negó– y no quiero. Estaré aquí hasta el final de tu historia, Kim Namjoon.
–Por favor – suspiro cerrando el poco espacio que tenían– no me rechaces.
–Eso jamás lo haría, porque ahora estaré a tu lado. Recuerda que te amare.
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La Bella y la Bestia 🌹Kim Namjoon🌹©
FanfictionLos cuentos de princesas se pueden hacer realidad, mas si Kim Namjoon era el profesor de boxeo de mi hermano. Book 4 -Historia corta. -No se aceptan copias ni adaptaciones. -Terminada. -+18 ⚠️Proceso de corrección⚠️ ⚠️NO SE ACEPTAN COPIAS NI ADAPT...