ROMANCING, han seojun

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𝙍 𝙊 𝙈 𝘼 𝙉 𝘾 𝙄 𝙉 𝙂

! chapter sixty-one ─── ʚĭɞ
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Miyeon miró hacia el techo, ignorando al chico a su lado. Ella estaba acostada sobre su cama, con los ojos desenfocados mientras trataba de bloquear el sonido de él hablando de algo.

─Ruido blanco. Te has convertido en ruido blanco ─apartó los ojos de prácticamente nada, se puso boca abajo y miró a Suho, que no parecía tan complacido con sus palabras.

─Esta es mi casa, ¿recuerdas? ─él respondió, y Miyeon rechazó sus palabras, sentándose y sacando la camisa de su mano e inundándola, colocándola en su bolsa abierta.

─Y me estás dejando quedarme aquí, por lo que estoy muy, muy agradecido ─Miyeon dejó que su voz adquiriera un tono dulce y enfermizo─. Seguir adelante.

Y Suho lo hizo, pero una vez más Miyeon terminó desconectándolo, mucho más concentrada con los patrones que dibujó en su pierna, uñas lo suficientemente largas como para dejar los restos allí por un momento más.

─Descubriré algo pronto ─dijo, cuando se dio cuenta de que Suho se había quedado callado durante bastante tiempo, los dos doblaron su ropa en silencio─. Lo que averiguaré es cuestionable, pero no me quedaré aquí por mucho más tiempo.

─No te vas a quedar en hoteles, si eso es lo que quieres decir. Creo que Seojun en realidad me mataría si hicieras eso ─Suho respondió, solo una pizca de emoción en su voz.

─No, estaba pensando en un lugar más permanente ─respondió Miyeon, encogiéndose de hombros mientras doblaba la última prenda de ropa y se ponía de pie, Suho cerró su estuche y los dos cerraron la cremallera.

─Puedo ayudarte a buscar y ayudarte con el dinero si lo necesitas ─Miyeon estaba negando instantáneamente la oferta, y aunque Suho no la presionaba, estaba más que feliz de ayudarla, más de lo que quería admitir.

Llevaba allí una semana en ese momento, sus cosas guardadas en un rincón y una manta doblada permanentemente y colocada en el sofá en todo momento.

Y ahora, estaban empacando para un viaje escolar durante la noche, que estaba programado para los próximos días.

─¿Ya empacaste? ─preguntó Suho, Miyeon lo siguió hasta la sala de estar mientras él tiraba de la maleta detrás de él.

─Sí ─Miyeon señaló la bolsa en el sofá junto a la manta, sus ojos viajando hacia el reloj─. Yo... en realidad tengo un lugar donde estar. Sooa me invitó a comer.

Vuelve a tomar un taxi. Suho respondió, y Miyeon se apresuró a tratar de verse presentable, antes de salir de la casa y comenzar su viaje.
Le había mentido a Suho. No iba a salir a comer con Sooa, sino que viajaba a un área en particular donde sabía que Sooa vivía.

Pero no era a Sooa a quien iba a ver. Era Eunjoo, quien le había contado todo sobre su hogar allí. Y así, entre todos los problemas que habían ocurrido después de que Miyeon se fuera de la casa de la familia Hwang, el ama de llaves había acordado reunirse con la niña.

Ella esperaba que Suho no estuviera exactamente de acuerdo con que ella fuera a ver al ama de llaves, después de enterarse de lo que Seojun la había apartado, Miyeon había asumido correctamente que cualquier mención de la casa lo enojaría bastante.

Pero solo porque se estaba quedando con él, Miyeon no estaba dispuesta a negar la invitación de la única persona dentro de esa casa que realmente la había querido.

Mirando la dirección que había enviado Eunjoo, Miyeon se encontró fuera de su edificio, y pronto estaba subiendo las escaleras hacia su apartamento, llamando a la puerta.

─¡Hwang Miyeon! ─Eunjoo era todo sonrisas cuando abrió la puerta, saludó a la chica y la dejó entrar─. ¿Espero que hayas encontrado el camino hasta aquí fácilmente? Hice la cena, la mayoría de tus platos favoritos.

─Gracias ─Miyeon estaba a punto de llorar cuando el ama de llaves le quitó el abrigo de la espalda, tal vez por costumbre, y atravesaron el pequeño apartamento hasta la mesa, sentándose uno frente al otro.

Eunjoo estaba colocando posiciones de todos los platos favoritos de Miyeon debajo de su nariz, mirando con una sonrisa mientras la niña comenzaba a comer─. Escuché que te estabas quedando con Lee Suho, ¿eso significa que son amigos de nuevo?

─Creo que nos hicimos amigos hace un tiempo, soy buen amigo de una chica que le gusta, Im Jugyeong, y lo ayudé con algunas cosas cuando ella tuvo una cita con un universitario ─Miyeon explicó entre bocados.

Eunjoo escuchó con atención, a pesar de que era un poco confuso mantenerse al día con todo, pero la idea de que Miyeon recuperara a algunos de sus amigos anteriores le hizo sonreír, pero la siguiente pregunta la borraría.

─¿Qué... pasó después de que me fui? ¿Cómo están mis padres? ─preguntó Miyeon, con los ojos muy abiertos llenos de curiosidad y una pizca de miedo.

─Tu madre está enojada, como se esperaba. Y tu papá también, cuando se enteró de lo que pasó, por supuesto. Se mudó por el momento, pero sospecho que algo más sucederá pronto ─Eunjoo comenzó, mirando a la chica, continuando con su explicación mientras Miyeon comía.

Y la chica Hwang continuaría haciendo precisamente eso, antes de regresar a la casa de Suho, esas dos casas eran lugares donde realmente la querían.

Miyeon ni siquiera tuvo que obligarse a responder a ellos, lo que siempre era una ventaja.