ROMANCING, han seojun

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Miyeon supuso que era una cita. De hecho, en todos los términos excepto en lo confirmado verbalmente, ella y Hyunwoo habían tenido una cita. Y a ella le había gustado. Le gustaba ir al café, caminar por la calle y hablar.

Miyeon y Hyunwoo habían estado en la primera cita. Y fue lindo, amigable y un buen primer desafío. Habían hablado sobre cosas de la primera cita, como conocerse a través de las bebidas que les gustaban. Cosas de las que hablaste en la primera cita.

Era malo compararlos, considerando que Seojun era estrictamente su amigo y no habían hecho nada parecido a salir. Pero ella nunca había necesitado hablar con él sobre cosas de la primera cita. Nunca tuvo que preocuparse por lo que decía cuando le hablaba ni tenía que pensar en cómo responder a las cosas.

Eso les había resultado natural a medida que se hacían amigos cada vez más cercanos, tal como lo había hecho con Seyeon y Suho. No habían necesitado hacer preguntas ni averiguar lo que les gustaba y lo que no les gustaba a los demás.

Pero eso es lo que hacen cuando conocen a alguien con quien realmente no han pasado tiempo antes. Según Seojun, Hyunwoo la había seguido como un cachorro perdido, pero lo que sabían el uno del otro en aquel entonces era completamente diferente.

Y a pesar de que estas cosas son sorprendentemente simples y cosas que hacer en la primera cita, Miyeon todavía se encontró comparando a Seoju y Hyunwoo.

Nada en ellos era siquiera comparable aparte de las diferencias entre su primera vez que salieron. También eran personas completamente diferentes.

Han Seojun era frío y a veces calculador, tendía a ser duro y decir las cosas como eran. Pero en el fondo se preocupaba demasiado por su propio bien y se ocupaba de cosas que la gente no debería tener que hacer. Seojun cantó, le encantaba cantar y lo dejó porque no podía soportar que la agencia en la que estaba fuera tan horrible. Estaba completa e inequívocamente enamorado de Jugyeong pero lo ocultaba por ella.

Son Hyunwoo era inocente y lindo. Tenía el pelo esponjoso, llevaba gafas circulares de alambre y tenía hoyuelos. Le gustaba leer y tomaba un café tan amargo que, sinceramente, era sorprendente lo dulce que era. Hyunwoo se pasaba la mano por el pelo y tomaba frases cursis de sus amigos porque estaba nervioso.

De hecho, lo más que parecían tener en común era que ambos siempre comentaban sobre la elección de bebida de Miyeon. Y le había dado tonkatsu en algún momento. El tonkatsu fue un buen pinto, se lo tomó en serio.

Y ambos la dejaron en su casa cuando llegó el momento de irse. Seojun en su motocicleta y Hyunwoo ofreciéndole un taxi y acompañándola a casa cuando ella lo negó.

Habiendo tomado las escaleras desde el vestíbulo de su edificio hasta su apartamento, Miyeon estaba bastante sin aliento cuando llegó a la puerta principal, la abrió y la cerró, con los ojos muy abiertos al ver las luces encendidas.

Se quitó los zapatos, los dejó en la puerta y pasó por la cocina, con los ojos posados en el sofá─. Lee Suho. ¿Te importaría decirme cómo entraste a mi casa?

─Tu papá me envió una llave. Dijo que alguien debería poder entrar aquí. No quería tenerla porque le preocupaba que pensaras que estaba invadiendo una parte del contrato ─Suho la miró y se encogió de hombros.

─Así que entraste, ¿no pensaste en llamarme? ─Miyeon se quitó el abrigo de lana negro sobre sus hombros y lo colgó junto a la chaqueta de cuero, antes de darse la vuelta y sentarse a su lado.

─No, estabas en una cita con ese chico de la secundaria. Jugyeong me lo dijo ─respondió─. Tienes un bonito apartamento. Tú y Seojun eligieron uno bueno.

─Tengo suerte de haberlo conseguido. Según la mujer que conocimos, es muy popular. Mi padre probablemente movió algunos hilos para asegurarse de que lo consiguiera. Oye, volvamos a eso de Jugyeong. ¿Está bien?

─No lo sé, ella estaba un poco enojada conmigo por alguna razón. Le tomé toda esta medicina pero ella dijo que estaría bien después de dormir un poco. Y le compré un poco de avena ─Suho parecía preocupao, luchando con lo que le pasaba a su novia─. Ella dijo que estaba agradecida, pero luego se enojó porque yo era... ¿amable?

─Oh... ─Miyeon frunció el ceño─. ¿Dijo algo más?

─Era extraño: algo en cómo yo era amable significaba qie les agradaba a muchas chicas. Y cómo su padre tenía razón acerca de que los chicos guapos causaban dplor de cabeza ─Suho continuó─. Luego se comió la papilla y parecía estar bien.

─Creo que ella simplemente... No estoy segura. No debe sentirse bien, preocupada por los matones o algo así. Estaría aterrorizada por eso, especialmente por lo que le pasó en su antigua escuela y por esa chica que la lastimó en la hamburguesería esa vez ─dijo Miyeon lentamente, tratando de no dejar que nada más se escapara de lo que sabía. Miyeon sabía que Jugyeong no se sentía bien. Pero no se había dado cuenta de lo culpable que se sentía por lo de Soojin.

Se sentaron en solencio durante un par de minutos, Suho considerando lo que Miyeon había dicho─. Sí, los matones. Eso tendría sentido. Ella ha estaba muy preocupada por ellos ─pensó un momento más y luego se volvió hacia la chica─. ¿Este Song Hyunwoo es el mismo Hyunwoo de la secundaria?

─¿Por qué todos parecen conocerlo menos yo? ─preguntó Miyeon, soltando un suspiro─. Todo lo qie recuerdo es que él me dio tonkatsu.

─Parece que te gusta. ¿Pero se compara en algo? ─preguntó Suho, Miyeon se congeló─. Quiero decir, si tuviste una cita con él, eso significa que tienes algunos sentimientos. Pero ¿qué pasa con-

─No importa ─lo interrumpió─. Sabes que no le gusto y quién le gusta realmente, así que no importa cómo me siento ─ella se encogió de hombros.

Suho no tuvo respuesta a eso. Parecía que no podía imaginar cómo se sentía Miyeon por su amigo. Y cuán profundos eran sus sentimientos si eso significaba que estab más dispuesta a que él fuera feliz y le agradara su mejor amigo en lugar de contarle sus propios sentimientos.

Fue tan desinteresado. Y Suho no sabía cómo podía renunciar a algo así.

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