ROMANCING, han seojun

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𝙍 𝙊 𝙈 𝘼 𝙉 𝘾 𝙄 𝙉 𝙂

! chapter thirty ─── ʚĭɞ

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Miyeon se alejó de Suho y Jugyeong lo más rápido que pudo, dejándolos en manos de Suho para que dijera lo que pudiera decir.

Estaba sentada en su lugar habitual cuando Jugyeong finalmente entró─. ¡Im Ju! ─ella gritó, saltando─. Lo siento, desaparecí anoche, surgió algo.

─Está bien, no te preocupes ─Jugyeong la tranquilizó, Miyeon sonriendo mientras se sentaba de nuevo, golpeando con los dedos el escritorio mientras esperaba que comenzara la clase. O Seojun para volver a aparecer.

Necesitaba agradecerle por la noche anterior y advertirle sobre lo que había dicho su madre, por lo que debería permanecer lo más lejos posible de su vecindario.

Entró tranquilamente mientras la clase se acercaba cada vez más al comienzo, y cuando pasó junto a Jugyeong, su mano salió disparada, el llavero con sus llaves en la palma de su mano─. Retíralo, ¿por qué me lo diste? ─ella preguntó.

─Para que yo no conduzca mi motocicleta, tendrás que quedarte con la llave ─respondió Seojun. A su alrededor, el aula se quedó en silencio, observando el intercambio.

─¿Por qué?

─Porque solo te estoy escuchando a partir de ahora ─continuó, jadeos resonando por todo el aula.

─¿Es esta tu forma de vengarte? ─Jugyeong preguntó─. ¿Porque te chantajeé con una foto tuya en tu motocicleta?

─Como si alguna vez fuera a hacer eso ─Seojun respondió, y con eso, sacó una bebida, colocando la botella frente a Jugyeong─. Lo encontré en el camino. Disfrútalo ─estaba a punto de caminar hacia su casa, los ojos se posaron en Miyeon─. Y si realmente no quieres las llaves, Hwang Miyeon las tomará.

─¿Voy a? ─preguntó Miyeon, mientras Jugyeong se giraba, mirando con disculpa a su amiga.

─En realidad, prefiero las fresas ─Jugyeong respondió, golpeando la bebida sobre la mesa nuevamente, las risas provenían de un par de chicas.

Seojun se acomodó en su asiento y, a pesar de su confusión con las bebidas, parecía orgulloso de sí mismo─. Hey, Han Seojun ─Miyeon lo miró, el chico solo le devolvió la mirada─. No puedo tomar tus llaves si Jugyeong no las quiere.

─¿Por que no? ─preguntó─. Tampoco te gusta que conduzca en moto, aunque parece que terminaste divirtiéndote.

─Mi mamá ─Miyeon respondió, y esto pareció llamar la atención de Seojun─. Desayunamos juntas esta mañana. Ella se apega a su idea de que me trajeron de regreso para que me cuidara.

─¿Qué quieres decir? ─Seojun parecía confundido. No hubo comentarios sarcásticos, sabía lo malo que podía ser.

─Quería saber dónde estuve todo el fin de semana, por qué estuve en casa hasta tarde anoche. Todavía no quiere que me quede contigo; escuchó la motocicleta, así que creo que deberías alejarte de mi casa ahora. También tengo toque de queda y estoy bastante seguro de que ahora estará saqueando mi habitación ─Miyeon en la lista.

─Oh, y si voy a algún lugar después de la escuela, necesito decirle adónde voy ─la chica suspiró, Seojun parecía molesto.

─¿Entonces solo puedes ir a la escuela libremente? ─preguntó, Miyeon asintió─. Dios, ¿qué sentido tenía traerte de regreso entonces? ¡Seguramente será peor para ti que estar en Nueva York! ─su repentino arrebato llamó la atención de la clase, y Miyeon solo pudo encogerse de hombros.

Parecía que, sin importar cómo fuera su amistad, los sentimientos de Seojun hacia su familia eran los mismos. Nunca les había gustado, y luego no les agradaba Seyeon, solo les agradaba Suho.

Y Seojun los odiaba a cambio. Odiaba cómo lo trataban, cómo trataban a Miyeon y cada vez que ella se molestaba parecía volver a ellos.

Moviéndose en su asiento, Miyeon estaba a punto de decir algo extra cuando el señor Han entró y se quedó en silencio.

─Miyeon ─susurró Seojun, inclinándose hacia ella─. ¿Es solo escuchar una motocicleta lo que molesta a tu madre? ─preguntó.

─Probablemente, pero creo que estaba molesta porque eso significaba que yo estaba en eso, contigo ─ella respondió, mirando del Sr. Han a él.

─Puede que necesite que me devuelvan las llaves ─murmuró Seojun, poniéndose cómodo en su silla de nuevo─. O al menos un amigo con una moto ─él continuó.

Miyeon apenas lo escuchó, las palabras amortiguadas por cómo estaba inclinado sobre el escritorio. Pero si ella pensó que escuchó lo que dijo, entonces había una razón para que la sonrisa que crecía lentamente floreciera en su rostro.

Parecía que, a pesar de sus diferencias y falta de amistad, Seojun todavía haría todo lo posible para molestar a la madre de Miyeon, especialmente si era de una manera que no permitiría que la castigaran por ello.

Pero siempre fue una cuestión de hasta dónde Seojun podía empujar los límites de Yujin y viceversa hasta que se desatara el infierno.

Maratón 2/?

perdón por no haber subido en estos días, me he sentido mal, como disculpa por haber prometido un maratón y no haberlo cumplido bien les doy 4 capitulos más (el maratón sigue).<3