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Narra Taehyung

Cada parte de mi cuepo me dolió en demasia, incluso el abrir mis ojos me resultaba difícil, el contacto del sol me provocaba irritación en los ojos, de hecho, el solo respirar causaba que mi sistema tenga dolor.

Un ligero ardor en mi cuello fue el causante de que sin importar el dolor me sentara en la cama, y fue en ese preciso momento que me sentí la peor persona del mundo. Sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, a pesar de que yo me sentía tan miserable, mi lobo parecía estar tranquilo y eso me molestaba, porque el fue el causante de esta situación. En ese momento solo pude pensar en mi alfa de algodón que me esperaba en casa junto con mi cachorro y eso solo me ponía más triste, toda mi vida se desmoronó en un instante.

Mis ojos llorosos se dirigieron hacia la persona que estaba recostada a mi lado y a pesar de que quería golpear con todas mis fuerzas a Jungkook, no pude hacerlo, con solo mirar su rostro más delgado de lo que recordaba, con ojeras notoriamente visibles, su piel que parecía estar descuidada y su labios estaban algo resecos. El recuerdo de aquel alfa tan vigoroso y apuesto, parecía solo eso, un simple recuerdo, porque el Jungkook que tenía a lada mío no era Jungkook, el alfa que yo conocía cuidaba cada parte de su aspecto físico.

Fui tan egoísta y a simple vista se podía notar que por mi culpa Jungkook estuvo sufriendo todo este tiempo, yo siempre me negué a aceptarlo como mi destinado, y ahora que lo miraba en estas condiciones me sentí más terrible de la que ya lo hacía. Todas las personas estaban sufriendo por mi culpa, yo era el causante de que toda esta situación sea pésima.

Tal vez la idea de tener dos destinados no sonada tan descabellado ahora, pero eso era lo que mi lobo dictaba, más no lo que yo, Kim Taehyung, quería para mi vida porque tengo ideales bien marcados de lo que quiero para mi vida amorosa y familiar, y en ella no se encuentran dos alfas.

En algún momento deje de llorar para comenzar a sentirme enojado, y ya no sabia si sentirme arrepentido, porque si mi lobo tomó el control total, significaba que lo hizo para salverle la vida a Jungkook. Ahora mismo estoy teniendo una fuerte encrucijada en mi interior, todas las  cosas que pienso, parecen revolverse y no llegar a ninguna conclusión lógica o razoble. Todo era un caos total, y yo solo quería echarme a llorar hasta que alguien me despierte de esta pesadilla en la que estoy viviendo.

Abracé mis piernas con mucha fuerza y de nuevo comencé a llorar, tenía tanto que quería expresar, por eso solo pude ponerme a llorar de nuevo. No sé cuánto tiempo estuve llorando, pero si se que lo hice hasta quedarme prácticamente sin lagrimas, la cabeza me dolió demasiado y las demás partes de mi cuerpo estaban igual.

Sentí el cuerpo que estaba recostado a mi lado comenzaba a  revolverse y momentos después esos ojos de bambi se abrieron poco a poco para mirarme y quedar desorientado por tener mi presencia ahí. El parecía tener un debate mental, pero unos momentos después sin que yo lo esperara, se abalanzó sobre mi. Yo quería empujarlo, y poder conversar de manera adecuada, pero cuando lo escuche sollozar no pude hacer nada más que rodearlo con mis brazos.

- Porfavor dime que esto no es un sueño y que para cuando despierte de verdad, te quedaras a mi lado- Dijo con la voz temblorosa Jungkook, aún aferrándose a mi cuerpo de manera desesperada.

Para este momento yo ya estaba más destrozado de lo que lo estaba anteriormente, porque si yo no hubiera aparecido en la vida de ninguno de los dos alfas, muy posiblemente ya estarían casado y con una familia estable y no estarían rogando las migajas de mi amor.

- Jungkook, esto no es un sueño, yo estoy aquí- fue lo único que pude decir porque de nuevo me puse a llorar aferrándome a la espalda desnuda del alfa, yo también necesitaba algo de consuelo en ese momento.

¿Él es mi hijo? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora