26💚

188 16 8
                                    

Narra Jungkook

La luz del sol logró filtrarse por mi ventana, tome eso como un claro indicio de que debía despertar, aunque mi cuerpo entero me rogaba porque siguiera durmiendo, no podía hacerlo, debía levantarme para poder ir a trabajar. Estire mis brazos y piernas, luego me senté en la cama y llevé mi vista hacía la fotografía que tenía en la mesa junto a mí, mire la imagen y ahí estaba Taehyung con su singular sonrisa cargando un peluche que le regale en una de nuestras tantas citas. Mi lobo comenzó a llamar con desespero a su otra mitad, pero yo sabia que el no podría venir conmigo, todo por que ahora está marcado por el estupido alfa de Min Yoongi. Ese maldito nombre hace que todo mi cuerpo entre en alerta, todos mis planes a futuro se vieron estancados por culpa de ese miserable.

El odio es un sentimiento muy fuerte, pero yo sabia que odiaba con todo mi ser a Yoongi, él me arrebató lo único bueno que la vida me había dado, él me quitó la vida que tanto anhelaba en construir, si tan solo hubiera sabido que ese alfa me arrebataria todo, simplemente me hubiera adelantado marcando a mi omega, y ahora estaría tan feliz de amanecer despertando a su lado, tal vez incluso uno o dos niños estuvieran jugando por toda la casa.

Sin darme cuenta tenía el Marco con la fotografía en mis manos, y las lágrimas comenzaron a llenarlo todo, cada día sentía como una parte de mi ser comenzaba a morir lentamente, sabia que debía marcar a un omega cualquiera para al menos sobrevivir, pero no podía, mi lobo no me permitía acercarme a ningún otro que no sea Taehyung. Desde nuestra separación mi lobo solo lo busca a él, antes solo podía vivir porque sabía que estaba a tan solo unas pocas casas de Taehyung, pero ahora que me alejé de él yo estimo que ya no me quede mucho tiempo.

La vida siempre ha sido injusta conmigo, desde que era niño, siempre he tenido que vivir bajo las sombras de mi hermano, quien era el hijo perfecto y futuro heredero de la empresa de mis padres, de hecho eso nunca me importó, porque siempre podía hacer lo que quisiera y sabía que nadie me reprendería, a nadie le importaba en realidad, cuando era adolescente tenía al omega que yo quisiera, pero eso no lograba llenar para nada el vacío que tenía en todo mi ser. Ahora que lo pienso yo no merecía a un omega tan maravilloso como Taehyung, quizas se dio cuenta a tiempo de que yo no valía nada y por eso se fue con otro alfa.

El tiempo siguió pasando y decidí levantarme de la cama, para ir al baño y tomar una ducha. Una vez que estuve frente  al espejo desnudo, me detuve a analizar mi cuerpo, a pesar de que ya no tenía las fuerzas para hacer ejercicio, aún conservaba mi cuerpo bien definido, pero mi rostro era algo aparte, porque debajo de mis ojos habían ojeras, que demostraban lo cansado que estaba de vivir. Las fuerzas para continuar simplemente parecía que habían abandonado todo mi ser, incluso sentía que el tiempo avanzaba a pasos agigantados hacia un fatídico final.

Mi cuerpo seguía avanzando de manera casi mecánica, de esa forma me vestí e intente de alguna manera ocultar las ojeras que poseía mi rostro, pase por el cuarto de Jimin y no me detuve en siquiera intentar despertarlo, aunque le hayamos hecho creer a Seokjin que estábamos juntos, era una total farsa, porque yo y mi lobo no teníamos en mente a nadie más que no sea nuestro precioso omega, al menos estaba contento, porque sabía el estaría feliz, tal vez no conmigo pero seguiría viviendo y eso era lo que al menos me daba algo de ganas de vivir.

Llegue a la cocina y comí un poco de cereal con leche, y al final me comí una manzana, termine de asearme, salí del departamento hacia mi auto, y posteriormente llegué a la empresa de mis padres, después de tanto pensarlo, acepté la propuesta de mi hermano donde me daba la vicepresidencia de la compañía, él era presidente, después de que mi padre decidiera dejarle el cargo, yo ni siquiera me quejé y solo me hice a un lado. Ahora era el segundo al mando, para mí sería tan fácil deshacerme de mi hermano y tener la empresa, pero la verdad eso no mejoraría en nada mi vida.

¿Él es mi hijo? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora