Kalopsia

#8

Naida

¡Corre!

Las palabras de Asher me quitan el aliento completamente, ¿Me esta invitando a ir con el al festival? eso es algo de no creer.

Veo su perfil mientras el esta viendo las luces que están por encimas de las calles, en sus ojos la luz del sol refleja, tan hermosos como siempre.

 Las luces no brillan tanto ya que todavía no llega la noche, su cabello rubio no esta peinado tan bien como lo tiene normalmente, hasta podría decir que se ve mas apuesto. 

—¡Apresúrense! —grita Celeste que esta al otro lado de la calle faltando poco para llegar al local

Aquel lugar en donde siempre comíamos pizza cada que nuestra mesada nos alcanzara, y donde pasamos nuestra niñez como también estamos pasando la adolescencia

—Debemos caminar rápido antes de que Celeste nos venga a arrastrar hasta la tienda —bromea Asher pasando al frente de mi.

Yo solo sigo sus pasos sin saber que decir.

Apenas llego Celeste se pega a mi lado lo mas cerca posible, así alejándose de Abel, agradezco esa acción de su parte ya que puedo concentrarme en ella.

—¿Qué sucede? —pregunto susurrando.

—Ese chico me pone un poco nerviosa —susurra también.

"¿Nerviosa?" , es enserio, si a ella nunca le pasa este tipo de cosas.

Me giro hacia ella discretamente, y mi entrecejo se frunce, Celeste entiende mi actitud y en modo de repuesta solo alza los hombros con una pequeña sonrisa en sus labios.

Al llegar al local, tomamos una de las mesas a la ventana. Antes de acercarnos decidimos que pizza comprar y a mi me toca ir a pedirla.

«La suerte siempre me acompaña»

Tomo la orden de una pizza mediana de Pepperoni y termino regresando a la mesa.

Al llegar veo a Celeste a un lado de la ventana y Abel también ahí con ella, el único lugar disponible es a un lado de Asher.

Lo que me faltaba, termino tomando asiento. Su mirada esta perdida en la ventana viendo la calles transitadas y a algunos cachorros paseando con sus dueños.

La pizza llega y aparta la mirada de la ventana para fijarla en la pizza, los ojos de Celeste brillan de emoción al ver la pizza.

Ella siempre a amado la pizza como tal, es su vida, eso es lo que siempre anda diciendo y eso lo hemos compartido toda la vida, nuestro gran amor por la pizza.

Cada uno toma su parte y también pedimos refresco.

—Oigan tengo una duda— Habla Abel mientras toma una de las servilletas que hay en el centro de la mesa.

—¿Y cual es?—Le pregunto al ver que todos están en silencio.

—Al venir vi que colgaban unas cosas de un color muy bonito—Se recuesta en el asiento, su mirada se va a la calle viendo algunas de las luces ya colgadas y frunce el entrecejo.

—Hablas de las luces—respondo confundida.

—Si de esas mismas, ¿Para que son?—su mirada regresa y esta vez se centra en mi.

—Para el festival—le responde Celeste sin ni siquiera mirarlo.

—¿Hay un festival aquí?—pregunta entusiasmado.

Y quien no lo estaría, ese festival es una de las cosas favoritas que tengo de aquí.

—Si es un festival hermoso le llamamos "El Festival de las Luces", es verdaderamente hermoso—Respondo entusiasmada—. Te va a encantar.