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Naida

¿Una no tan extraña cita?

Ay no.....

Ay no.....

Estoy atrasada para ir al instituto, me he levantado quince minutos después de que sonó mi alarma. Alcanzo atar el zapato que me falta y bajo las escaleras a la velocidad de la luz yendo a la sala a recoger mi mochila y todo lo necesario para irme.

―¿Vas a comer conmigo? ―pregunta mi abuela apareciendo en el umbral de la puerta de la cocina con un plato lleno de tostadas

Tal parece que mi abuelo ya se a marchado y yo todavia sigo aquí.

―No puedo en estos momentos pero igual gracias abue ―Tomo una de las tostadas y le doy un beso en la mejilla

Salgo rápidamente de la casa con la mochila colgando de mi hombro.

Como puedo camino rápido casi corriendo por las calles tratando de llegar rápido a la parada y rogándole a los ángeles que el autobús no me haya dejado botada, ya llegando veo el autobús todavía en la parada y doy gracias al cielo de que mi suerte no me haya fallado hoy.

Lo alcanzo subiendo rápido pasando mi tarjeta por la maquina así pagando mi viaje, visualizo a Celeste en unos de los asientos juntos a la ventana y voy directamente hacia ella con mi mala respiración regulándose.

―Hello ―ladeo mi cabeza y me acerco hasta ella

Me sonríe y sus ojos color café se achinan.

―Pensé que ya no llegarías ―Saca su mochila del asiento de a lado para que tome asiento.

―See, pero como no puedes vivir sin mi tuve que apresurarme ―tomo asiento al lado de ella empujándola con el hombro

Me gusta molestarla. Es mi pasatiempo desde que era niña.

―Ay ajá ―me mira achinando los ojos― ¿Sabes que tienes migajas de tostada por toda la boca cierto?

―Que.. ―rápidamente saco mi celular y lo que veo que lo que dice es verdad.

Ni me había dado cuenta con lo rápido que quería llegar a la parada.

Y igual soy un desastre para comer.

°•••••••••••°

Llegamos al instituto, chicos y chicas de todas las edades entrando por la misma puerta y algunas bicicletas afuera, era una vista normal para todos lo que estudiamos allí.

Pero el chico que iba entrando despreocupadamente (rara ves se encontraba sin su patineta) peinándose su cabello rubio hacia atrás, robaba muchas miradas de algunas chicas que lo veían con un brillo en sus ojos, pues era el crush de casi todas las chicas del instituto Merrol.

―Te estas babeando ―habla Celeste sacándome de ese especie de transe.

―Eso es mentira ―me quejo y comienzo a caminar hacia la entrada como todo los demás.

Entrando por los pasillos principales donde cada uno deja sus pertenencias en los casilleros, los nuestros estaban un poco mas alejado de la entrada principal y teniamos que caminar de mas.

―¿Mentira? Por Dios Naida si te sacara una foto te darías cuenta de que si es verdad y después de sacar la fotografía te chantajearía con ella ―camina junto a mi― ¿Y si le hablas?

―No y ni lo pienses Celeste ―la corto antes de que termine haciéndole caso y haga el ridículo como algunas veces.

―Okey ―se queda callada.

KalopsiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora